En el mes del orgullo gay, Jesse & Joy expresan su rechazo a las terapias de conversión a través del video de “Love (es nuestro idioma)”, en el que participaron invitados como Mon Laferte, Laura Pausini, Pedro Capó y Thalía.
El dúo méxico-estadounidense, que lanzó el video del sencillo el lunes, dijo que desconocía los detalles y extensión de estas terapias hasta hace relativamente poco, cuando escuchó de viva voz testimonios de jóvenes como Paola Santillán, una chica que se identifica como lesbiana y cuya familia la obligó a tratar de cambiar su orientación sexual.
Todas las ganancias serán donadas para apoyar a personas vulnerables dentro de la comunidad LGBT, dijo Joy conmovida hasta las lágrimas en una videoconferencia reciente con The Associated Press.
“Sabía que quería hacer algo muchísimo más fuerte que solamente compartir una canción extra de Jesse & Joy”, expresó la cantautora sobre el tema, incluido en su más reciente álbum, “Aire”. “Se llama ‘Love’ y se llama… ‘es nuestro idioma’ porque todos queremos amor, no importa de dónde seas, no importa quién eres, no importa qué buscas. Cualquier ser humano queremos y necesitamos amor y ese amor viene de uno mismo, evidentemente”.
Jesse & Joy siempre de lado de la lucha de la comunidad LGBTI
El dúo de hermanos le cedió en gran medida la palabra a Santillán, quien estuvo presente en la entrevista remota.
“A mí me pasó, yo soy sobreviviente de un abuso sexual, violaciones mal llamadas correctivas”, dijo la joven de 27 años. “Ese discurso me acompañó por muchos años de mi vida, logrando por supuesto suprimir mi sexualidad al borde de suicidios y esto es lo que le pasa a muchas y muchos jóvenes”.
Santillán encontró ayuda en la organización YAAJ México contra la discriminación a la comunidad LGBTQ, enfocada a los derechos humanos, sexuales y reproductivos de los jóvenes. La organización se creó con personas que sufrieron discriminación en su propia familia y entorno social por su preferencia sexual o identidad de género, llegando en algunos casos a vivir en la calle por esta situación, abusar de drogas o incurrir en otras prácticas de riesgo.
“En el grupo de jóvenes, gracias al acompañamiento que recibí pude decir mi historia por primera vez después de 10 años. Me doy cuenta que mi historia de vida fue por algo, y es para que ninguna mujer joven o cualquier joven LGBT pase lo que yo pasé”, dijo.
Las terapias de conversión incluyen prácticas tan graves como abuso sexual, privación de la libertad, castigos físicos, electroshocks, inyecciones de adrenalina y exorcismos, según ha registrado YAAJ. Y ni la cuarentena parece frenarlo: según Santillán, se han dado casos de jóvenes cuyos padres los obligan a seguir terapias de conversión en línea, pero muy pocos se atreven a hablar al respecto a pesar de que ocurren en este mismo momento.
Jesse & Joy no querían quedarse de brazos cruzados tras conocer de estos casos reales. Pero querían emitir un mensaje responsable, por lo que buscaron apoyo en ONU Sida y la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. El siguiente paso fue invitar a amigos que también quisieran elevar sus voces contra esta situación. En el video también participan Kany García, Juanes, Alejandro Sanz, Vadhir Derbez y algunos deportistas, periodistas y YouTubers.
“Es lo que tú quieras, nadie te tiene que decir a ti qué quieres, qué sientes, qué no quieres”, dijo Jesse. “Simplemente son derechos humanos o igualdad para todos”.
“Por eso es tan importante esta campaña de justicia sin discriminación, porque al final la justicia la estamos pidiendo para todos, desde un lugar interseccional, desde un lugar en el cual no estamos viendo ni sexo ni género, en el que pensamos que todos los seres humanos merecemos el mismo trato”, agregó Joy.
Actualmente, grupos como YAAJ buscan que se apruebe una iniciativa de ley que haga ilegales estas prácticas correctivas contra la comunidad LGBT en México. Desde 1990, la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales, pero hasta 2019 la homosexualidad estaba penalizada en 70 países del mundo.
La OMS ha expresado su rechazo a las terapias de cambio de orientación sexual argumentando que carecen de justificación médica y científica y que representan una grave amenaza para la salud y el bienestar de las personas afectadas. También considera que no se deben aplicar estas terapias a las personas trans.
En muchos casos, los mismos padres de familia dan su consentimiento para que sus hijos menores de edad sean sometidos a estas prácticas.
“La salud mental no está regulada en México, debemos preguntarnos qué salud merecemos los mexicanos: ¿una salud mental la cual discrimine y orille a los jóvenes al suicidio, o una salud mental que abrace a la comunidad y sea inclusiva para todos y todos?”, dijo Santillán. “La homosexualidad y la transexualidad no son una enfermedad. No estamos enfermos, no hay nada que curar”.
Para ella, “ser LGBT es un acto de resistencia”. Les recordó a los jóvenes en dificultades por situaciones como estas que “no están solos, no están solas, resistan”.