Jérome Boateng, nuevo jugador del Lyon de la Ligue 1 de Francia, fue sentenciado por un caso de violencia de género registrada en 2018.
Boateng fue acusado de golpear a la madre de sus hijos hace tres años. Esta semana se realizó la audiencia y las autoridades de la ciudad de Múnich, Alemania, decidieron imponer como sentencia una multa de 1,8 millones de euros, el equivalente a 2,1 millones de dólares.
“Según la prensa alemana, los hechos se produjeron durante unas vacaciones en el Caribe en julio de 2018, justo después de la eliminación de Alemania en la primera ronda del Mundial de Rusia. El futbolista de 33 años dejó hace unas semanas el Bayern Múnich, con el que ha acumulado un gran número de títulos, entre ellos dos Champions, para jugar en el Lyon”. Publica el portal de noticias Infobae.
La víctima sostiene que Boateng le metió el dedo pulgar en el ojo, le mordió la cabeza y la arrojó al suelo, mientras que el jugador de fútbol dijo que fue ella quien se puso agresiva y que incluso le habría lastimado el labio con un golpe.
La prensa máxima que pudo haber recaído sobre Boateng comprendía cinco años de prisión, pero el cuerpo judicial decidió que solo sea la multa económica el castigo ante las acusaciones de golpees y lesiones contra su expareja y madre de sus hijos.