La pandemia ha dejado conocer historias de valor que hacen sentir orgullo a comunidades enteras, y otras no tanto.
La de Tito Loizeau es una de esas que ha desatado diferentes puntos de vista en las redes sociales.
El medio argentino, Clarín publicó que Tito Loizeau es dueño de El Capitán, un restaurante temático inspirado en el Hollywood de los años 30’s.
El lugar apenas abrió en junio de 2019, pero con la aparición del coronavirus, como muchos negocios en Argentina tuvo que cerrar sus puertas desde marzo 2020.
“Por un decreto el Gobierno no nos dejó despedir ni suspender a nadie y por eso nos anotamos en el ATP que nos cubrió el 50 por ciento de los salarios, la otra mitad la pagaba yo de mi bolsillo, sin tener ningún ingreso”, explicó Tito al diario el Clarín.
La desagradable sorpresa
Pero cuando llegó el momento de reabrir el dueño del Capitán se llevó una desagradable sorpresa que compartió en Twitter:
“Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitán. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laborando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!”.
Después de 12 meses cerrados por la cuarentena, el gobierno decidió habilitar los cines. Así que reabrimos El Capitan. 11 meses pagando salarios de 20 personas. Ahora los convoco a trabajar y 14 de las 20 estaban laburando en otro lado. Pelotudo es poco lo que me siento!!!
— Tito Loizeau (@titoloizeau) March 2, 2021
Tito se enteró porque a la hora de convocarlos en su grupo de Whatsapp, donde estaba activo, nadie respondió y tuvo que escribirles en privado, enterándose que ya tenían otro empleo.
De los 20 empleados, 14 ya habían conseguido otro trabajo, algunos desde hacía varios meses, pero nunca le habían dicho. «Siguieron cobrando la ayuda del Estado», mientras duró, «y el sueldo que les pagaba» Loizeau a pesar de que tenían otros empleadores.
“Fue una decepción. Fue pensar ‘yo te banqué, no te dejé en la calle tirado y así y todo me cagaste’. Gasté dos millones y medio de sueldos durante todo el año, manteníamos un diálogo, una relación y esa fue su forma de respuesta”, añadió.
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El empleador solo espera las cartas de renuncia
Tito asegura que no emprenderá acciones legales, solo espera que empleados le envíen la carta de renuncia y que termine la decepcionante historia.
El hecho se hizo viral y en las redes se dividen opiniones porque para unos se trata de un acto desleal y para otros una reacción de temor por parte de los empleados ante la posibilidad de no tener dinero para enfrentar los daños económicos provocados por el Covid-19.
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— Teleamazonas (@teleamazonasec) March 4, 2021