Jacob es un perro que conmovió por su desesperación al escarbar en un gigantesco alud de tierra en Alausí. Lo hizo para encontrar a su familia sepultada por el deslizamiento, ocurrido en la noche del 26 de marzo del 2023 y que sepultó parte de la ciudad ubicada en el centro de los Andes de Ecuador.
El labrador se salvó de ser engullido por el corrimiento de tierra, pero parte de su familia humana no lo logró, y por eso no abandona el lugar. Olfatea y escarba, solloza y espera a que alguien le devuelva a los suyos.
Vicky Lalón es novia de Daniel, el hijo intermedio de la familia Ruiz-Morocho, a la que busca Jacob con desesperación. Ella y su novio se salvaron debido a que momentos antes de la tragedia salieron de la casa del joven para ir a la de ella a recoger ropa.
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La joven cuenta que Jacob era el más grande de tres perros que tenían y, además, gozaban de la compañía de tres gatos. La más grande de las mascotas era la que acompañaba siempre a los recorridos de la familia, atento a las órdenes y listo para protegerlos.
Además Vicky describe a Jacob como un perro juguetón, atento y sagaz. Ahora «huele su casita y empieza a escarbar, por eso los rescatistas cavaron en el lugar, pero no lograron encontrar nada» La joven dice que, al parecer, se necesita maquinaria para desalojar la cantidad de tierra que cayó sobre las viviendas del barrio.
Jacob «camina por ahí, se distrae un poco pero vuelve… Está buscando su hogar», como muchas otras personas que claman por más ayuda para que se intente rescatar a las víctimas. «Podrían estar vivos», dijo Vicky esperanzada.
¿Qué se sabe de la familia de Jacob?
No se sabe a ciencia cierta cuántas personas se encontraban en sus viviendas a la hora del deslizamiento. «La población conocía sobre los agrietamientos de la montaña y ya se había dado aviso a las autoridades» en diciembre pasado, recordó Lalón.
Incluso señaló que hace unos 10 días, los habitantes de esta pequeña ciudad efectuaron una marcha de protesta para exigir a las autoridades que tomaran cartas en el asunto. Por ello, Lalón cree que algunas personas sí evacuaron a tiempo y que familias del barrio recogían pertenencias para salir de la zona por miedo y no porque las autoridades les avisaron.
De la familia de su novio perdieron a cinco personas en el deslizamiento de tierra y solo dos se salvaron, uno de ellos fue su novio. La llegada de ayuda es urgente, ya que otro barrio vecino, el San Cristóbal, podría correr la misma suerte si se desprendiera otra de las laderas, sostuvo la joven.
La esperanza es lo que motiva a la comunidad de Alausí, que vio cómo rescataron de entre los escombros a una persona e incluso a un perrito que, como Jacob, espera ver a su familia.
Según los informes oficiales, al menos siete personas han fallecido, 23 resultaron heridas, 64 personas están desaparecidas, 22 ciudadanos fueron damnificados y 163 viviendas tienen daños por el alud. (EFE)
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