El 70% de los pequeños comercios como tiendas, bares, restaurantes o peluquerías de Italia han reanudado este lunes su actividad.
La autorización del Gobierno, después de dos meses con la persiana bajada, han permitido una reapertura en medio de la incertidumbre por la pandemia del coronavirus.
Datos de la Confederación General Italiana de Empresas, Actividades Profesionales y Trabajo Autónomo (Confcommercio), señalan que un 30% ha decidido mantener el cierre. Entre los negocios que todavía no abren sus puertas están venta de ropa, calzado y muebles.
Entre los motivos de no abrir sus puertas al público se encuentra el miedo a trabajar con pérdidas ante la posibilidad de que el consumo no se reactive de inmediato. También está la necesidad de poner a punto los establecimientos para garantizar protocolos de seguridad, señala esta asociación.
«Italia está probando a volver a la normalidad, pero hay miedo a los contagios, a que la gente no gaste y afronte esta situación con menos ingresos. También hay miedo por parte de las empresas a no recuperar lo perdido», explica a EFE el director del centro de investigación de la patronal italiana, Stefano Manzocchi.
Las cifras de consumo en Italia por el confinamiento
Confcommercio estima que el confinamiento hundió el consumo en marzo en un 30,1 % en comparación con el mismo mes del 2019 y un 47,6 % en abril.
La reapertura de este lunes es fundamental para el sector del comercio, que se ha visto duramente golpeado por el impacto de la pandemia. Confcommercio vaticina que estas actividades recuperarán «al principio solo el 30 % de la facturación registrada en el mismo período del año pasado. Recién al final del año se podría facturar en torno al 50%».
El Gobierno italiano ha autorizado desde hoy la apertura de la gran mayoría de las actividades comerciales en todo el país. También las playas y hoteles; mientras que el 25 de mayo abrirán gimnasios y piscinas, y desde el 15 de junio teatros y cines.
El Banco de Italia calcula que durante los dos meses de bloqueo nacional, cada semana se han perdido 9.000 millones del producto interior bruto (PIB) italiano.
Italia comenzó su confinamiento el 9 de marzo, entró en el primer trimestre del año en recesión técnica, después de que su PIB se contrajera un 4,7 % entre enero y marzo.