El Gobierno de Italia está preparando una norma que establecerá sanciones para los trabajadores sanitarios que no quieran vacunarse contra el coronavirus, anunció hoy el primer ministro, Mario Draghi, en una rueda de prensa.
«El Gobierno quiere intervenir sobre el tema porque no va bien en absoluto que los operadores sanitarios no vacunados estén en contacto con enfermos», dijo Dragh. Además adelantó que la ministra de Justicia, Marta Cartabia, prepara «una medida sobre el tema, sobre su forma, y cómo se explican las sanciones».
El ministro de Sanidad, Roberto Speranza, confirmó esta idea. «Estamos valorando una norma», dijo, aunque quiso resaltar que la adhesión del personal sanitario a la vacunación es alta.
«Esta norma está siendo estudiada, pero debemos reconocer que la adhesión del personal sanitario es extraordinariamente relevante. Intervendremos en una cuota que es muy residual y esto tiene que ser reconocido porque todos los trabajadores sanitarios han hecho una labor extraordinaria», defendió.
«También han dado un ejemplo muy positivo. Hay una franja mínima, que ahora estamos tratando de también contarlos», agregó Sperenza en la rueda de prensa conjunta con Draghi para presentar las nuevas medidas contra la pandemia que el Gobierno aplicará tras la Semana Santa.
El pasado martes, la Justicia italiana dictaminó que los trabajadores sanitarios que rechacen vacunarse corrían el riesgo de suspensión de su empleo y sueldo; esto al prevalecer la obligación de garantizar la seguridad sobre la libertad de elección sobre la vacunación prevista por la Constitución italiana.
Ese mismo día el ministro de Trabajo, Andrea Orlando, aseguró también que de momento no se contemplaba la posibilidad de despedir a los funcionarios que rechacen vacunarse; pero añadió que era un escenario que podría estudiarse si fuese necesario.
EFE