A partir de hoy Israel multará a los clientes de la prostitución con sanciones económicas de entre 2 000 y 75 300 shekels (entre 500 y 19.000 euros, unos 570-22.000 dólares).
La ley, aprobada a principios de 2019, entró en vigor este viernes. A pesar de no prohibir el ejercicio de la prostitución si lo hace por el hecho de pagar por sexo. En esta ley se castiga a quienes usen estos servicios con una multa inicial de 2.000 shekels y quienes reincidan en un plazo de tres años deberán pagar el doble.
Además, la norma permite presentar cargos penales contra clientes de la prostitución, con una multa máxima de 75.300 shekels.
Israel multará a los clientes de la prostitución, mientras que se produce de forma simultánea a un plan de rehabilitación para quienes ejercen la prostitución. Esta norma tiene un presupuesto de 90 millones de shekels (23 millones de euros, 26 millones de dólares).
El programa incluirá asistencia médica para trabajadoras y trabajadores sexuales, ayudas de alojamiento, la creación de centros de día en Jerusalén y Tel Aviv y de hogares para mujeres transgénero, educación preventiva para jóvenes y tratamientos de rehabilitación para adictos a la prostitución.
Miembros del Parlamento y ONG de defensa de los derechos de las mujeres pidieron postergar la entrada en vigor de la ley. Con el argumento de que esta no debería implementarse hasta que estén establecidos los mecanismos previstos para ayudar a las mujeres que ejercen trabajos sexuales.
Sin embargo, el ministro israelí de Justicia, Avi Nissenkorn, afirmó que no hay motivos para demorar la entrada en vigor de la normativa. Y destacó, en Twitter, que «las mujeres no son una propiedad y sus cuerpos no están para ser arrendados, bajo ningún precio».
EFE