Israel cierra aeropuertos debido a coronavirus

Israel ordenó el cierre casi total de sus aeropuertos al tiempo que trataba de dispersar grandes protestas de judíos ultraortodoxos en contra de las restricciones implementadas para frenar la propagación del coronavirus.

La entrada de la variante más contagiosa del virus, sumada a la falta de obediencia a las normas por parte de las comunidades ultraortodoxas, ha causado una de las tasas de infección más altas del mundo en Israel, y amenaza con entorpecer la exitosa campaña israelí de vacunar a su población contra el virus.

La vacunación en Israel

En apenas un mes, Israel ha vacunado a una cuarta parte de sus 9,2 millones de habitantes.

Sin embargo, el virus sigue causando estragos en el país con un promedio de 8.000 casos nuevos diarios.

La noche del domingo, el gabinete israelí aprobó severas restricciones a todos los vuelos de entrada y salida, con escasas excepciones por razones humanitarias — como funerales y casos médicos — y vuelos de carga.

“Cerraremos los cielos herméticamente a excepción de muy pocas excepciones, a fin de evitar la entrada de la mutación del virus y para asegurar que avance nuestra campaña de vacunación”, declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu.

Cierre de aeropuertos

La orden, que entrará en vigencia el martes hasta el 31 de enero, necesita todavía aprobación parlamentaria.

Durante toda la pandemia, Israel ha restringido la entrada de extranjeros en su principal aeropuerto aunque ha aceptado excepciones para ciertas personas como estudiantes religiosos o israelíes que están viniendo de regreso.

Se ha permitido también la salida de israelíes que desean visitar ciertos países considerados de baja tasa de contagio.

La medida al parecer ha permitido la entrada de la nueva variante del coronavirus procedente de Gran Bretaña.

El Ministerio de Salud declaró el domingo que se ha detectado un caso de una nueva variante originada en Estados Unidos, en un hombre que vino de Los Ángeles.

Protestas por restricciones

Al mismo tiempo judíos ultraortodoxos se enfrentaron el domingo a policías israelíes en medio de protestas contra las restricciones por la pandemia del coronavirus.

Los sucesos ocurrieron en las ciudades de Jerusalén y Ashdod, cuando la policía trató de clausurar escuelas religiosas que habían abierto a pesar de la prohibición por razones profilácticas.

Durante la pandemia, numerosas sectas ultraortodoxas han estado violando las normas de salud, abriendo escuelas, sinagogas y asistiendo a bodas y funerales.

Ello ha contribuido a una tasa de infección desproporcionada entre esas comunidades:

Los ultraortodoxos tienen un tercio de todos los casos de coronavirus en Israel aunque comprenden apenas un 10% de la población.

En Jerusalén, la policía lanzó gases lacrimógenos y agua fétida para dispersar a cientos de miles de manifestantes afuera de una escuela que abrió sin permiso.

Los manifestantes gritaban “¡Fuera de aquí nazis! Mientras varios oficiales arrestaban a los alzados.

En Ashdod, una ciudad en la costa, la policía forcejeó con decenas de manifestantes fuera de una escuela ultraortodoxa.

AP