Ataques contra hospitales en Gaza e Israel revisa balance de muertos a la baja

Una escuela y varios hospitales del norte de la Franja de Gaza fueron blanco de ataques el viernes 10 de noviembre de 2023, según fuentes médicas palestinas y dirigentes del territorio gobernado por Hamás, mientras Israel revisó a la baja el balance mortal del ataque del movimiento islamista palestino que desencadenó la guerra.

Después de más de un mes del ataque del 7 de octubre de los milicianos de Hamás en el sur de su territorio, Israel redujo a 1.200 el número de víctimas, en su mayoría civiles, contra las 1.400 que habían establecido anteriormente.

«Se trata de una estimación actualizada«, dijo el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores Lior Haiat, sin dar una explicación de la nueva cifra.

En respuesta a ese ataque, Israel lanzó la guerra para «aniquilar» a Hamás, en el poder de Gaza desde 2007, y bombardea sin descanso este pequeño territorio asediado y hundido en una grave situación humanitaria.

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Según el Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, más de 11.000 personas murieron en la Franja debido a la ofensiva israelí, entre ellos más de 4.500 niños.

El viernes, las autoridades de Hamás acusaron a Israel de atacar el hospital Al Shifa, en la ciudad de Gaza, causando 13 muertos y decenas de heridos.

El director de este hospital, el más grande del territorio, indicó que unos cincuenta cuerpos fueron recuperados de una escuela que acogía a desplazados de la ciudad de Gaza, «tras ataques con misiles y artillería».

«Todos los hospitales de la ciudad de Gaza fueron atacados» el viernes por el ejército israelí, aseguró el médico a la AFP.

El ejército israelí acusó a Hamás de «operar desde hospitales» y advirtió que no vacilará en «matar» a los milicianos que disparen desde hospitales.

«Si vemos a terroristas de Hamás disparando desde hospitales, haremos lo que tenemos que hacer (…), los mataremos», dijo su portavoz Richard Hecht, admitiendo el carácter «sensible» de esas operaciones.

«Sería más fácil si Hamás abandonase los hospitales y nos lo mostrase claramente», añadió.

El director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el sistema de salud de Gaza estaba «de rodillas» y aseguró que llevan contabilizados «más de 250 ataques» contra instalaciones y ambulancias.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) advirtió de su parte que el sistema sanitario gazatí alcanzó un «punto de no retorno».

«No queda ningún lugar seguro»

Las tropas israelíes prosiguen su avance en la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, que según el ejército alberga un «distrito militar» de Hamás.

El ejército reconoció el viernes 37 soldados muertos desde el inicio de la ofensiva terrestre en este territorio.

Según el ministerio de Salud de Hamás, varios hospitales del norte del territorio fueron bombardeados, entre ellos Al Shifa.

«Los tanques israelíes asedian cuatro hospitales del oeste de Ciudad de Gaza», poniendo en peligro a decenas de miles de pacientes y desplazados que se refugian allí, afirmó el ministerio de Salud de Hamás.

La Media Luna Roja palestina indicó que francotiradores estaban disparando contra el hospital Al Quds, dejando al menos un muerto.

«No queda ningún lugar seguro. El ejército atacó Al Shifa. No sé qué hacer», afirmó a la AFP Abu Mohammad, un padre de 32 años que se había refugiado en ese gran hospital junto a 15 familiares.

«Hay tiroteos (…) en el hospital. Tenemos miedo de salir«, añadió.

En una entrevista a la BBC, el presidente francés, Emmanuel Macron, reclamó a Israel detener los bombardeos contra civiles en la Franja. «No hay justificación», dijo.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le replicó que «la responsabilidad de cualquier daño a civiles recae en Hamás» por lanzar el ataque del 7 de octubre y usar la población «como escudos humanos».

«Pausas» humanitarias

Según Estados Unidos, Israel aceptó hacer «pausas» humanitarias diarias de cuatro horas para que los civiles atrapados en los combates en el norte de la Franja puedan huir hacia el sur.

El ejército israelí abrió el domingo «un corredor de evacuación«, pero los palestinos denunciaron combates a lo largo de esta ruta, utilizada por 100.000 personas desde el miércoles, según datos del propio ejército y de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).

El jefe de la agencia de la ONU para refugiados palestinos (UNWRA) pidió el fin de la «masacre» en Gaza. «Arrasar barrios enteros no es una respuesta a los crímenes atroces de Hamás», declaró Philippe Lazzarini.

Cientos de miles de refugiados están hacinados en condiciones desastrosas en el sur del pequeño territorio de 362 km2 y unos 2,4 millones de habitantes. De ellos, 1,6 millones están desplazados, según OCHA.

«No tenemos agua ni baños«, contó Um Alaa al Hajin, que tras varios días caminando encontró refugio en el hospital Al Nasser, en el sur.

En el norte, donde siguen viviendo cientos de miles de personas, «la falta de alimentos es cada vez más preocupante«, alertó la ONU. 

El Consejo de Seguridad de la ONU volvió a abordar el conflicto este viernes, la víspera de una reunión de emergencia en Riad de la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica (OCI), que temen una escalada regional.

Unos 40 embajadores, la mayoría de países musulmanes, observaron un minuto de silencio en la sede de la ONU en Ginebra por los miles de muertos en Gaza y llamaron a la comunidad internacional a actuar urgentemente para detener el derramamiento de sangre y la grave crisis humanitaria.

La tensión también aumenta en la frontera norte de Israel con Líbano, donde se producen diariamente disparos entre el movimiento Hezbolá, aliado de Hamás, y el ejército israelí.

Hezbolá afirmó este viernes que siete de sus combatientes murieron bajo fuego israelí, sin especificar dónde ni cuándo fallecieron. Con estos son ya 68 los miembros de Hezbolá muertos en enfrentamientos con Israel desde el 7 de octubre.

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