El tratamiento con inmunoterapia resulta una gran esperanza de vida para los pacientes que padecen cáncer renal y de vejiga.
Se trata de los tumores más comunes del tracto urinario y cuya incidencia se ha incrementado en los últimos años.
«La inmunoterapia ha logrado incrementar hasta en 20 % el tiempo y la calidad de vida en los pacientes que padecen esta neoplasias», explicó el oncólogo Osvaldo Hernández.
El experto detalló que en México el cáncer renal no es uno de los más frecuentes, pues registra unos 7.200 casos por año, pero genera más de 6.800 muertes al año.
El de vejiga representa la cuarta causa de muertes por cáncer.
En 2020 se registraron 3.422 nuevos casos de cáncer de vejiga y 1.339 muertes por esta causa.
«Lo complicado es que son enfermedades que no se manifiestan con síntomas y cuando los pacientes llegan es porque ya están en etapas avanzadas y con sangrado y con lesiones en el riñón», afirmó.
Ambas neoplasias se presentan con mayor frecuencia en hombres. Están asociados a factores como tabaquismo, estilo de vida, edad y sedentarismo.
Sin embargo, en el cáncer de vejiga también influyen factores como la exposición a ciertos químicos y el trabajo en ciertas industrias de pintura.
Tratamientos innnovadores
Al igual que con otros cánceres, el tratamiento de estas enfermedades es personalizado y depende en qué etapa se encuentre.
En algunos casos, la extirpación del riñón o la vejiga o el uso de quimioterapias son terapias efectivas; sobre todo cuando es detectado en etapas tempranas.
Sin embargo, cuando ya existe metástasis la inmunoterapia es una mejor opción, pues trabaja despertando el sistema de defensas del paciente contra el tumor.
El uso de la inmunoterapia ha logrado incrementar la esperanza de vida de los pacientes, tiene menos efectos secundarios y mejora su calidad de vida en la supervivencia.
«Entre 18 y 20 % de los pacientes pueden tener remisiones bastante buenas con este tipo de terapias», aseveró Hernández.
Sin embargo, el experto afirmó que se estima que entre 20 y 30 % de los casos de cáncer de riñón y de vejiga son prevenibles, por lo cual recomendó tener buenos hábitos de vida, dejar de fumar, realizar ejercicio y acudir regular y oportunamente al médico para detectar cualquier anomalía de manera temprana.