Según el Instituto de Patrimonio de Quito (IMP) de 8 mil inmuebles patrimoniales que tiene Quito, el 40% es decir, 3mil casas públicas y privadas patrimoniales están abandonadas.
El arreglo de estas residencias históricas puede costar entre 150 mil y 5 millones de dólares.
Estos predios generan inseguridad y zozobra a quienes tienen que transitar y vivir en la zona.
Vecinos de estos inmuebles aseguran que las casas son destruidas a propósito para ser aprovechadas por delincuentes.
En la calle Loja, por ejemplo, hay decenas de casas patrimoniales que se encuentran completamente deterioradas y en situación de abandono.
Según Angélica Arias, directora del IMP, los inmuebles se deterioran más rápido cuando dejan de ser habitados.
El alto costo del arreglo de los inmuebles y los problemas en cuanto a herencias son otras causas para que los dueños los dejen deteriorarse.
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