La influenza está en el ambiente y se siente especialmente en los hogares y escuelas. De acuerdo a los expertos, Ecuador enfrenta un pico de contagios, que comenzó en octubre y suele extenderse hasta diciembre. Esta es una enfermedad viral que afecta las vías respiratorias; se transmite principalmente por el aire, a través de gotitas que se expulsan al toser, estornudar o hablar. También puede contagiarse al tocar superficies contaminadas y luego tocarse la cara.
Los síntomas más comunes son fiebre alta, dolor de cabeza, dolor muscular, tos seca, fatiga y, a veces, dolor de garganta o congestión nasal. Las molestias aparecen repentinamente.
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En la mayoría de los casos, la influenza se resuelve por sí sola en una o dos semanas. Sin embargo, puede complicarse, especialmente en personas mayores, niños pequeños, mujeres embarazadas y personas con enfermedades crónicas. Las complicaciones más graves incluyen neumonía, bronquitis, problemas respiratorios graves y, en algunos casos, la muerte.
La vacunación es la forma más efectiva de reducir el riesgo de complicaciones; si bien no evita el contagio, ayuda a que la enfermedad no se agrave. Es fundamental tener buenos hábitos de higiene, como lavarse las manos con frecuencia y cubrirse al toser o estornudar.
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— @DíaaDíaec (@DiaaDiaEc) November 20, 2024