El presidente de FIFA Gianni Infantino descartó el lunes un cambio en el formato de eliminatorias sudamericanas en caso de que prospere su idea de disputar una Copa Mundial cada dos años.
“Jugar todas las eliminatorias en un mes tampoco es la solución”, dijo el máximo dirigente del fútbol mundial durante una rueda de prensa en Buenos Aires, el último puerto de su gira en Sudamérica para promocionar el mundial bienal.
Uno de los argumentos que esgrime Infantino para seducir a las federaciones sudamericanas es que con el actual calendario de mundiales cada cuatro años los jugadores sudamericanos están en desventaja con sus pares europeos porque recorren muchos más kilómetros para jugar con sus selecciones y había esbozado la posibilidad de cambiar el formato vigente de eliminatorias todos contra todos.
“Lo hemos entendido, hemos escuchado que en Sudamérica es muy importante jugar los 18 partidos, uno en casa y otro afuera, muy bien, se puede hacer con nuevo calendario, y se puede dar más oportunidades y más emociones”, detalló Infantino, quien previamente estuvo de visita en Venezuela, Colombia, Ecuador y Chile.
Bajo el actual formato de eliminatorias sudamericanas, los diez seleccionados de la CONMEBOL se enfrentan todos contra todos. Los cuatro primeros de la tabla clasifican al mundial y el quinto juega un repechaje ante rival de otra confederación. Venezuela es la única selección que nunca clasificó a la Copa del Mundo.
El presidente de la FIFA no explicó cómo va a respetar el actual formato de eliminatorias sudamericanas que se juegan prácticamente durante tres años si el Mundial se jugara cada dos.
Infantino confirmó que “vamos a tomar una decisión (por el mundial) antes de fin de año, en diciembre” durante el Congreso de FIFA. “Todas las opciones son buenas, lo importante que tenemos puesta una propuesta sobre la mesa y vemos cómo se puede mejorar”.
La UEFA y la CONMEBOL han prometido resistir la propuesta de Infantino por considerar que perjudicará la calidad de sus competencias de clubes. En los últimos días se sumó a las críticas el Comité Olímpico Internacional, que teme otros deportes se vean eclipsados por el fútbol.
“Si se hace algo bueno para el fútbol mundial también lo es para el deporte, el fútbol es un deporte. El enemigo del deporte no es el fútbol sino no hacer deporte. El problema es que los jóvenes de hoy hacen cada vez menos deportes. Todo lo que podamos hacer para más deporte lo tenemos que hacer”, indicó Infantino.
Sentado al lado del mandamás de FIFA, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Claudio Tapia, evitó fijar su postura sobre el mundial bienal.
“Es una propuesta que estamos analizando, los aspectos que son perjudiciales. Estamos en un período de análisis. Y cuando llegue el momento de tomar la decisión será trasladada al comité ejecutivo”, dijo el directivo argentino. “No tengan duda que vamos a tomar la decisión que creamos mejor para Argentina”.