En el pueblo de Kepuh (Indonesia) un grupo juvenil ha coordinado con la policía local para poder disfrazarse de «fantasmas» y patrullar en las calles, con la esperanza de que una supertición les mantenga dentro de sus casas.
Los jóvenes se disfrazan de ‘pocong’, definidas como figuras fantasmales envueltas en sudarios blancos, con las caras empolvadas de blanco y el borde de los ojos pintado con kohl.
- Dentro de la cultura indonesia, estas figuras representan las almas atrapadas de los muertos.
La efectividad de esta medida solo se vio en los primeros días, cuando comenzaron a aparecer en las calles de Kepuh. Ahora, en lugar de mantener confinadas a las personas, estas pagaban dinero por verlas.
Por esto, cambiaron la táctica más no el proyecto. Ahora lanzan patrullas sorpresa de pocong, con voluntarios de la aldea en el papel de los fantasmas.
Al verlos, los habitantes huyen despavoridos, afirma uno de sus aldeanos. Con esto, se pretende generar conciencia sobre el coronavirus, lo que parece dar fruto ya que «la gente ya no se reúne ni permanece en las calles tras la oración de la noche», añade el ciudadano,
En contexto, el presidente de Indonesia, Joko Widodo, se ha resistido a un cierre nacional para frenar el coronavirus, y se ha limitado a instar a que los habitantes del país mantengan el distanciamiento social y una buena higiene.
Fuente | El País