Una ruta diferente tomó tres buques de la armada rusa e incomodaron al régimen Chino. Las embarcaciones navegaron frente al condado de Hualien, en Taiwán, un inusual despliegue que modifica la política de Moscú.
El ministerio de defensa de Japón detectó el movimiento de los buques, los cuales fueron avistados el 1 de julio a unos 70 kilómetros al sur de Yonaguni. Luego navegaron adentrándose al Mar de China Oriental. Posteriormente, Taiwán confirmó que navegaron cerca a la costa de Hualien y añadió que vigiló de cerca los movimientos, informa el portal Infobae.
Analistas citados en el portal aseguran que si bien la navegación se realizó en aguas internacionales, China podría considerarlo como una violación a su soberanía. Esto tomando en cuenta que el régimen ve a Taiwán como territorio propio y amenaza con recuperarlo por la fuerza.
“Los rusos han ido demasiado lejos esta vez”, aseguró Zhou Chenming, investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Militar Yuan Wang, con sede en Beijing. “China no quiere que los estadounidenses se acerquen [a las aguas que considera propias], ni tampoco que lo hagan los rusos”, explicó.
Hasta ahora, autoridades chinas no se han pronunciado acerca del caso. Sin embargo, medios locales mantiene varias razones, entre las cuales se mantiene la posibilidad de una mayor cooperación estratégica entre Rusia y China. Aunque también podría ser un intento de Moscú por hacer creer está cooperando estrechamente con Beijing en el plano militar para contrarrestar a Washington.
Fuente | Infobae/