En un mundo en emergencia por el coronavirus, la erupción del Volcán Krakatoa y ahora, los incesantes incendios en Ucrania, se vuelven otro problema por resolver.
Los incendios forestales iniciaron el pasado 4 de abril en Vladimirovka, al norte de Ucrania. Hoy, lejos de ser controlados, amenazan con llegar a la zona de exclusión de la catástrofe nuclear de Chernóbil.
- Se han registrado 140 incendios y han consumido más de 100 hectáreas de la aldea relativamente cercana a la planta.
Hasta ahora, las llamas se encuentran a 2 kilómetros de los depósitos de residuos radiactivos, ha comunicado Yaroslav Emeliánenko, miembro del consejo público de la Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión.
Dentro de su cuenta de facebook, Emeliánenko explicó que:
El fuego ha llegado a Prípiat y se encuentra a dos kilómetros de los depósitos Pidlisny, donde se guardan los residuos más radiactivos de toda la zona de Chernóbil.
El ente rector de la zona, la Agencia Estatal para la Gestión de la Zona de Exclusión, indicó el pasado domingo que, auque estos hechos no representarian un peligro potencial para la fauna del lugar, si lo harán para la vegetación y el aire:
Estos incendios son importantes porque durante la combustión se liberan al aire atmosférico radionucleidos artificiales […] que permanecían fijados en la vegetación y en la capa superficial del suelo, y son transportados a distancias considerables.
A pesar de esto, el 6 de abril en el epicentro del incendio un portavoz aseguró que el nivel de radioactividad aumentó 16 veces más alto de lo normal. Aunque esta afirmación fue desmentida este lunes, asegurando que los niveles «corresponden a la normal».
- Usualmente se registraban niveles cercanos a los 0,14 microsievert por hora, pero ahora llegaron hasta los 2,3.
Las autoridades ya desplegaron 120 bomberos para combatir la situación. Expertos aseguran que el humo de los incendios se puede desplazar por el aire y así, representar un motivo de cuidado.
Fuente | RT/FaywerWayer