Un apagón a gran escala afectó el miércoles a Puerto Rico, dejando a casi 350.000 usuarios a oscuras debido a un incendio en una de las mayores plantas de generación de la isla.
El corte de la energía fue uno de los más grandes en los últimos meses en la deteriorada red eléctrica de este territorio estadounidense de 3,2 millones de habitantes, donde las interrupciones periódicas se han agravado en los últimos años.
La falta de luz causó inconformidad, y muchos que dependen de insulina y terapias respiratorias se preocupaban una vez más debido a la incertidumbre de qué tanto duraría.
“¡Apagón!”, escribieron muchos usuarios frustrados en redes sociales.
El gobernador Pedro Pierluisi dijo que se dará prioridad a hospitales y otras instituciones. En un tuit, pidió a la población “mantener la calma”.
HOSPITALES
El secretario de salud de Puerto Rico dijo que los generadores en todos los hospitales y centros de salud estaban funcionando y tenían suficiente combustible, y que las vacunas contra el coronavirus continuaban almacenadas adecuadamente a la temperatura correcta.
Funcionarios de transporte indicaron que cuadrillas desalojaron a los pasajeros del tren urbano de la isla y los trasladaron a sus destinos en autobuses.
Por su parte, las autoridades de educación dijeron que pronto anunciarán si las clases se cancelan para el jueves, y muchos padres manifestaron preocupación de que pudieran no enterarse si a sus celulares se les agota la batería y no pueden recargarlos.
Luma, una compañía privada que el año pasado asumió la transmisión y distribución de electricidad que antes efectuaba la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico, dijo en un comunicado que la energía quizá no sería restaurada sino hasta el jueves “dado el tamaño y el alcance del apagón”.
“La red de energía ha sufrido un apagón masivo en toda la isla, potencialmente causado por una falla en un interruptor de circuito en la planta de generación de Costa Sur. No tenemos clara la causa exacta en este momento”, señaló la compañía.
Costa Sur es una de las cuatro plantas generadoras de la isla.
El departamento de bomberos de Puerto Rico trabajó hasta la noche para apagar el incendio. Mientras tanto, la frustración y la ira aumentaba entre los habitantes por otra interrupción del servicio de energía.
Carian Montull, de 36 años, narró que se encontraba en una tienda de ropa en el sur de Puerto Rico cuando se fue la luz. Dijo que los generadores de la tienda no se encendieron, así que ella y una docena más de clientes se vieron obligados a dejar sus compras y volver a casa.
Mencionó que alguien cerca de ella gritó: “¿En serio se fue la luz? ¡No puede ser!”
Montull dijo que no tiene generador en casa y espera que la energía se reanude pronto para que no se echen a perder los alimentos en su refrigerador.
Luma señaló que daría a conocer información adicional una vez que tenga mas detalles. Cuando esta compañía asumió en junio la transmisión y distribución de energía en la isla, el gobernador dijo entonces que la empresa se había comprometido a reducir las interrupciones en el suministro eléctrico en 30% y la duración de las mismas en 40%. Ese mismo mes, un gran incendio en una subestación en la capital San Juan dejó a cientos de miles sin electricidad.
Otro incendio en una planta eléctrica en septiembre de 2016 provocó un apagón en toda la isla. Un año después, el huracán María arrasó la frágil red eléctrica y dejó a algunos usuarios sin electricidad durante casi un año. Desde entonces se han efectuado reparaciones de emergencia, pero las labores de reconstrucción no han comenzado todavía.
Además, la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico está intentando salir de la bancarrota y tiene una deuda pública de 9.000 millones de dólares que trata de reestructurar. Desde hace tiempo la empresa ha tenido problemas de administración, corrupción y envejecimiento de la infraestructura, que carece de mantenimiento.