Miles de residentes en la localidad inglesa de Exeter, entre ellos universitarios, pasaron una segunda noche fuera de casa tras la explosión controlada de una bomba de la II Guerra Mundial, informó este domingo la Policía.
Albañiles que trabajaban en una propiedad privada cerca del campus de la Universidad de Exeter encontraron el artefacto el viernes; lo que obligó a las fuerzas del orden de Devon & Cornuales a evacuar a miles de personas.
La población pudo observar una nube negra y escuchar un ruido potente cuando artificieros de la Royal Navy (Marina) desactivaron la bomba a última hora del sábado, después de acordonar el área.
A los residentes de unas 2.600 viviendas en Exeter, entre ellos estudiantes, los evacuaron después de que la Royal Navy decidiera establecer un área de seguridad en torno al artefacto, que estaba intacto desde lo arrojaron durante la II Guerra Mundial.
Los estudiantes, según la universidad, están alojados en hoteles de Exeter; mientras que otras personas pasaron la noche en casa de familiares o amigos.
La detonación controlada de la bomba de una tonelada de la II Guerra Mundial provocó importantes daños materiales en Exeter. Por lo que, cientos de residentes evacuados podrían quedarse sin volver a sus casas a lo largo de las próximas horas dado el impacto de la onda expansiva en varias viviendas de la ciudad.
La detonación provocó la rotura de cristales y ladrillos en un radio de cien metros del epicentro de la explosión. Además arrojó escombros en 250 kilómetros a la redonda y un cráter del tamaño de un autobús.