Un sacerdote de una iglesia local en Nueva Jersey, EEUU, negó la primera comunión a un niño de ocho años con autismo al alegar que debido a su condición no podía distinguir lo bueno de lo malo.
Anthony LaCugna, de 8 años, anhleaba hacer la primera comunión e inclusive sus padres habrían realizado todos los esfuerzos para que el niño cumpliera su sueño, hasta había acudido a la catequesis.
Tras este hechos sus padres se pronunciaron en redes sociales. “Esto es muy difícil y molesto de comprender cuando todos somos creados por Dios y ahora nuestro hijo está siendo rechazado de la fe católica debido a su incapacidad para comunicarse. Esto es algo que espero se vuelva viral y estas partes involucradas reciben sus nombres para este acto vergonzoso y descorazonador contra un niño que tiene una discapacidad y que ni siquiera podría crear un pecado porque es uno de los más dulces e inocentes, un niño pequeño que alguien conocería alguna vez «, así se manifestaron sus padres en una publicación de Facebook.
Nicole LaCugna, madre del niño, durante una entrevista dijo que la decisión de la iglesia no es bíblica porque «en ninguna parte de la Biblia muestra discriminación alguna contra nadie».
Por otra parte, la iglesia mantenía su postura alegando que el niño por su discapacidad no podía distinguir entre el bien y el mal, sin embargo, en un comunicado la iglesia ha explicado la situación.
En un inicio la iglesia negó el sacramento debido a que en las pautas originales establecían que un niño para realizar la Primera Comunión debe tener un nivel simple, básico y rudimentario que le permite distinguir el pan ordinario del Cuerpo de Cristo ”, así lo manifestó en un comunicado.
Pero tras una nueva información descubrieron que existen formas de adaptar las reglas y los estudios católicos para los niños con problemas cognitivos y de desarrollo severos.
Y gracias al trabajo de los abogados canónicos, teólogos y el papa Francisco se ha permitido la recepción de estos sacramentos a los niños con discapacidad que tengan una relación espiritual interna con Dios, que sería suficiente en estos casos particulares.
Con estas aclaraciones, el obispo David O’Connell de la diócesis de Trenton aprobó estas adaptaciones adicionales y comunicaron a la familia sobre la modificación.