“I Am Greta” muestra un retrato más completo de Thunberg

Un documental sobre la activista climática adolescente Greta Thunberg, que se estrena en el Festival de Cine de Venecia, busca recordar al mundo ocupado con el coronavirus que la crisis climática es igual de urgente y no se irá.

Thunberg participó en una videoconferencia desde su escuela el viernes para el estreno de “I Am Greta”, que se presenta fuera de competencia en Venecia. La película sigue a la ambientalista sueca desde el comienzo de sus huelgas escolares en Estocolmo a sus viajes bajos en carbono por el mundo para pedir que los líderes políticos reduzcan las emisiones.

La película, filmada y dirigida por Nathan Grossman, contiene imágenes nunca antes vistas de la impresionante travesía de dos semanas de Thunberg por el Atlántico para hablar en la conferencia climática de la ONU en Nueva York en 2019. En algún momento del viaje, que se realizó de esta manera para evitar la huella de carbono de los aviones, Thunberg llora y dice que extraña su casa y sus perros.

“Es mucha responsabilidad”, se lamenta, mientras el barco de gran velocidad choca contra las olas. “No quiero tener que hacer esto”.

A pesar de que la película sigue las manifestaciones masivas de estudiantes contra el cambio climático #FridaysForFuture que Thunberg lanzó en 2019, esa época se siente remota con la pandemia del COVID-19 y las restricciones para las grandes aglomeraciones.

Thunberg, de ahora 17 años, pidió al mundo que no olvide la crisis climática y dijo que la campaña ambiental continúa “de la forma que sea más segura y que no ponga a nadie en riesgo, siguiendo las restricciones por el COVID-19”.

El viernes por la mañana en Estocolmo, por ejemplo, estaba haciendo una protesta antes de ir a la escuela con un tapabocas y manteniendo su distancia de otros. Thunberg regresó a la escuela el mes pasado después de tomarse un año sabático para hacer su activismo.

Grossman tuvo un acceso muy cercano a Thunberg y su familia mientras ella se convertía en un fenómeno mundial de medios, y el resultado es una cinta que da un retrato mucho más completo y emotivo de una adolescente ordinaria y a la vez extraordinaria.

Al filmar tras bambalinas durante el viaje por el Atlántico y sus largos viajes por tren a las capitales Europeas, Grossman muestra una Thunberg que llora, tiene problemas para traducir una frase a francés y se frustra con su padre, pero mantiene la compostura en las salas del poder.

La película desmiente algunas de las críticas a Thunberg, y la muestra escribiendo sus propios discursos y dejando en claro que ella era la fuerza detrás de la campaña, no sus padres o intereses económicos. Pero al mismo tiempo refleja cómo se dejó aumentar la presión sobe ella mientras el movimiento que desató crecía.

Thunberg dijo que apreció que Grossman no permitió que lo que ella dijera fuera un estereotipo de “la niña enojada e ingenua que se sienta en la Asamblea General de Naciones Unidas a gritarle a líderes mundiales”.

“Esa no es la persona que soy”, dijo Thunberg. “Definitivamente me dejó ver más como una persona tímida y nerd, que es lo que soy”.

Grossman por su parte, dijo que Thunberg tenía pocas peticiones cuando le mostró su documental terminado. Le pidió si podía agregar más, aunque no se pudo por motivos de espacio, pero no que cortara cosas.

Thunberg dijo que no sintió la presencia de Grossman y de hecho a veces se preguntaba qué estaba haciendo pues él se estaba encargando de todo.

“A veces realmente dudaba, pues dijiste que esto sería algo grande y decía ‘por qué no mandan a un tipo de sonido o algo ¿por qué no hay más profesionales’ Así que creo que hasta cierto punto dudaba la seriedad del proyecto”, dijo Thunberg a Grossman.

Pero ahora, Thunberg dijo que está complacida con el resultado. Después se disculpó y se fue a tomar clases.