El experto en vulcanología y sismicidad, Hugo Yepes, comentó sobre los recientes sismos registrados en el Ecuador, tanto en Quito como en otras ciudades.
En el espacio de entrevistas «Los Desayunos 24 Horas», Yepes indicó que estos eventos naturales son normales en una zona donde hay «compresión de las placas tectónicas».
«Siempre se está deformando la corteza terrestre en el Ecuador y a lo largo de todo el cinturón de fuego del Pacífico. Entonces, estos sismos ocurren por las condiciones específicas de los sitios, pero no tienen una relación entre si», dijo Hugo Yepes.
Y agregó: «No es que el uno dispara al otro, sino que tenemos naturalmente alguna centena de sismos al año. De tal manera que es normal que tengamos uno o varios por semana y que no tengan relación entre si».
Hugo Yepes afirma que los pequeños sismos liberan milésimas de energía que se acumula; Y que esta realmente se libera en los terremotos grandes.
Por lo tanto, sostiene que un sismo de 6.5 grados puede liberar al menos mil veces más energía que el sismo de 4.6 grados registrado en Quito.
Y, para comparar, el terremoto del 2016 tuvo en relación al sismo de Quito, unas 30 o 35 mil veces más energía liberada.
«Estos sismos pequeños lo que hacen es recordarnos que tenemos fallas activas que pueden generar terremotos mucho más grandes», indica.
Y resalta que estos movimientos pequeños no hacen que la mayor energía se libere, ni que eviten la posibilidad de mayores terremotos.
¿Qué ocurre en Quito?
Hugo Yepes afirma que la condición de Quito es especial pues la ciudad está asentada directamente sobre una falla geológica.
«La falla de Quito configura la morfología que tenemos en la ciudad. Hacia el occidente tenemos el macizo del Pichincha, Pululahua al norte y el Atacazo al sur. Luego tenemos el valle de 5 o 7 kilómetros a lo largo del cual se ha desarrollado la ciudad. Siguen unas colinas en el oriente y luego bajamos al valle de Los Chillos, Tumbaco, Carapungo, Tambillo a unos 400 metros de desnivel. Este escalón es en realidad el movimiento de la falla. Son dos bloques que en compresión se deforman y producen el escalón».
Así, agrega que al estar la ciudad sobre la falla, lo que ocurre es que hay una cercanía muy grande de cualquier liberación de energía.
«Por eso es que magnitudes de 4.5 pueden generar una intranquilidad como la que tuvimos. Porque las distancias son pequeñas entre el epicentro y la ciudad de Quito», resalta.
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