Gilson do Nascimento, quien vivía en la localidad de Campo Bom, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul, murió el día de su cumpleaños número 43 en un accidente con el barril de cerveza.
En medio de la celebración, Gilson se dio cuenta que el barril de cerveza tenía un problema con el grifo y solo estaba surtiendo espuma en lugar de la bebida alcohólica. Entonces el cumpleañero llamó a la empresa que le rentó el artefacto, quienes le indicaron qué hacer.
Cuando Gilson decidió manipular el surtidor de cerveza, éste estalló y varios trozos metálicos golpearon la cabeza del cumpleañero lo que le causó heridas graves por las que posteriormente perdería la vida.
Según el portal de noticias RT, “A su vez, el abogado de la cervecera asegura que la compañía le había advertido a su cliente de que no tocara el equipo y esperara hasta la llegada del técnico. Sin embargo, el empleado llegó demasiado tarde y, según el letrado, encontró a Gilson muerto en la escena”.
Tras lo sucedido con el surtidor de cerveza, las autoridades indicaron que se realizó una autopsia y que y detallaron que todo está siendo investigado como un accidente.
Los familiares del fallecido hicieron público el hecho que hace seis años, Gilson superó una enfermedad oncológica y que el fin de semana pasada recibió sepultura en la localidad en donde residía.