El pasado domingo nueve de agosto, un hombre fue detenido en la ciudad de Vigo, España, por agredir a su esposa en la vía pública.
Varios testigos de la agresión intentaron ayudar a la mujer, llamaron a la Policía y los agentes se hicieron presentes en el lugar para recoger la versión de la víctima y de quienes presenciaron los hechos.
Los policías creyeron conveniente detener al hombre de 44 años de edad, quien mientras era aprehendido por los agentes dijo «Es mi mujer, no me puedo creer que por darle dos patadas me vayáis a detener».
Según RT, » Uno de los agentes habló con la mujer agredida, que explicó que su pareja y ella habían comido en casa de unos amigos y, tras abandonar la vivienda, el hombre empezó a golpearle en la cabeza y a darle patadas. Finalmente, según los testimonios recabados por la Policía, la agarró de los brazos y la lanzó contra la reja de un bar».
La víctima de la agresión declaró que no era la primera vez que su esposo la agredía, que anteriormente el hombre ya la había maltratado igual o insulso con más violencia, pero que no constan en los registros, pues no se decidió a poner las denuncias por violencia intrafamiliar.