Una mujer residente en la localidad de Etna, estado de Maine, EE.UU., hizo una llamada a la Policía y dijo que pondría una bomba en las instalaciones de la empresa Puritan Medical Products en Pittsfield.
Dos horas después de esa llamada, la mujer volvió a contactarse con la Policía y advirtió que pondría cinco bombas caseras en las cercanías del edificio.
La Policía no dejó pasar las advertencias y ordenaron la evacuación urgente del edificio de Puritan Medical Products, pero desarrollaron las acciones de registro y rastreo de las llamadas de la mujer.
Luego de un par de entrevistas, la Policía llegó hasta la localidad de Etna y tras breves interrogatorios con los vecinos lograron dar con la vivienda de la mujer, identificada como Kayla Blake de 33 años de edad, quien confesó que las amenazas de bomba eran completamente falsas.
Según el portal de noticias RT, “Los avisos de bomba, que provocaron una evacuación que afectó a al menos 400 personas, temporalmente paralizaron el funcionamiento de la planta. Según informan medios locales, Blake realizó las llamadas para pasar más tiempo con su novio, que trabajaba en dicha empresa”.
La intención de Kayla Blake no terminó como esperaba, pues las autoridades dispusieron que sea encarcelada bajo acusaciones de delito grave por amenaza de bomba. Además tiene la orden de no acercarse a las instalaciones de Puritan Medical Products en Pittsfield.
La historia trascendió las fronteras y varios medios de comunicación internacionales replicaron la historia que impactó en los usuarios de redes en algunas latitudes del mundo.