En la playa Punta Bikini del cantón Sucre, Manabí, nacieron 38 tortugas marinas de la especie Laúd, la más grande del planeta.
Según la lista roja de especies amenazadas de la Unión internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), esta especie está amenazada de extinción.
A través de un comunicado el Ministerio de Ambiente y Agua informó que la eclosión de las tortugas fue posible tras el aviso de voluntarios de la Fundación “Contamos Contigo”, quienes reportaron a guardaparques del Refugio de Vida Silvestre Isla Corazón y Fragatas la presencia de los primer neonato de tortuga en el nido.
En el lugar se aplicaron protocolos para facilitar el nacimiento de las tortugas.
El Ministerio del Ambiente y Agua señala que «debido a las condiciones climáticas y la arena húmeda», personal de esta entidad y especialistas de la Conservación Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (CIT), «sacaron a las tortugas que faltaban por emerger y registraron datos morfométricos y biométricos del cuerpo de los neonatos».
Después de la eclosión y una vez recolectada la información, «las tortugas fueron liberadas en horario de baja intensidad solar» en la costa de Manabí. Además se las «colocó en la arena a distancia considerable del mar para que cumplan con su proceso biológico natural».
HITO AMBIENTAL
Cristian Soledispa, administrador del Refugio de vida Silvestre Isla Corazón y Fragatas, manifestó que el nacimiento de las 38 tortugas laúd en Manabí “marca un hito ambiental».
Esta es la primera vez, que en el país se reporta el nacimiento de la especie laúd. Hito que se llevó a cabo gracias a los conocimientos científicos y la experiencia de especialistas que realizaron un primer trabajo de incubación artificial de 12 huevos.
Durante el proceso de investigación se monitoreó el estado de los embriones hasta su eclosión; los huevos restantes se los supervisó en el nido.
El índice de reproducción de la tortuga laúd es el más bajo de las especies de tortugas marinas, pues apenas el 50% de huevos eclosionan. Por este motivo se realizaron los esfuerzos necesarios para garantizar que el nido complete el ciclo de incubación.
Fuente: Ministerio del Ambiente y Agua