Lo que al mundo hoy le llama la atención en Ecuador ha ocurrido antes en repetidas ocasiones y no ha quedado solo en sospechas. Los casos de adulteraciones de identidad son muchos, pero todos quedaron en simples anécdotas.
Futbolistas que jugaron con la camiseta de la selección siendo colombianos, otros que confesaron tener doble identidad y el caso de quien dijo tener un mellizo a quien nunca se encontró.
En 1970 Eladio Mideros jugó en Barcelona y vistió la camiseta de la selección pero en 1978 se descubrió que era colombiano. 1977 Jesús “La Mole” Montaño fue campeón en Emelec como jugador ecuatoriano pero en 1980 se descubrió que realmente era colombiano.
Hay casos más recientes como el de Rinson López que jugó por dos temporadas en El Nacional. Finalmente se descubrió que entre los “Puros Criollos” pateaba el balón un colombiano. Hace poco tiempo pidió ayuda en Twitter para encontrar un club que lo reciba.
Carlos Moreno fue campeón en Emelec en 3 ocasiones, en 2017 se conoció que realmente era colombiano y que fue sancionado. Ahora juega en el Santa Fe.
La adulteración de identidad en los futbolista empieza desde que son “promesas” y muy niños. Así lo sostiene Mario CANESSA, periodista deportivo al asegurar: “Porque es un negocio, porque hay empresarios que los convencen porque hay pobreza y ellos terminan siendo víctimas”.
Ángel Cheme o Gonzalo Chila. Él jugó con la identidad de Chila en Liga deportiva Universitaria y confesó la suplantación de identidad y que pagaba por ello.
Los mellizos marco y Carlos Quiñonez, este jugador de Emelec supuestamente tenía un hermano que jamás apareció. Poseía dos cédulas, una con menos edad.
Abel y Andy Casquete, estos hermanos con sus cédulas lograron lo imposible, nacer sólo con seis meses de diferencia.
Walter Ayoví alguna vez fue Walter Corozo, jugó con esta identidad en las juveniles y fue sancionado con una suspensión de seis meses.