El video de un guardia del hospital Sanatorio Finochietto, en Buenos Aires (Argentina), atendiendo al ‘fantasma’ de una paciente alteró las redes sociales.
La madrugada del viernes 11 de noviembre, alrededor de las tres de la mañana, se observa en las cámaras de seguridad cómo el hombre encargado de la seguridad del lugar se levanta de su puesto y empieza a hablar solo, incluso realiza varios gesto cómo su estuviera atendiendo a alguien.
Según la versión del guardia, él vio que una mujer ingresó por la puerta del hospital y decidió acercarse para ayudarla. Luego, el ‘fantasma‘ le dijo que necesitaba ingresar a la habitación 915 (noveno piso) para recoger sus cosas que había olvidado cuando estuvo internada.
Y antes de permitirle ingresar, él ofreció una silla de ruedas porque la vio débil, pero el ente prefirió caminar. Inmediatamente, procedió a realizarle el registro correspondiente, según explicó el vigilante.
Sin embargo, tiempo después el custodio se comunicó con los médicos, quienes le indicaron que no habían recibido a ninguna paciente. De inmediato verificaron los datos proporcionados y notaron que coincidían con los de una mujer que falleció horas antes en el hospital, según el relato del guardia.
¿UNA BROMA?
Las imágenes rápidamente se viralizaro, generando múltiples reacciones. Ante ello, los representantes del centro médico se pronunciaron.
“No hay tal fantasma, ninguna muerta, eso no tiene ningún asidero. La puerta andaba mal, se reparó. Se abrió 28 veces en diez horas. Cuando se le abrió la puerta, el hombre no estaba acompañado por las personas que habitualmente estaban ahí con él”, explicó Guillermo Capuya, el médico responsable del área institucional de relaciones públicas del hospital al medio ‘El Clarín’.
Además, las autoridades locales investigaron el caso y encontraron varios irregularidades en los hechos, entre ellas que el guardia nunca realizó ningún registro, como se observó en los videos de las cámaras.
Por ello, se cree que el ingreso de la supuesta presencia del ‘fantasma’ de una paciente fue una broma.
No obstante, el sanatorio continuará investigando el suceso. «No queremos tampoco adelantar ninguna conclusión que pueda comprometer a alguna persona. Se siguen recabando datos y queremos ser responsables«, dijeron las fuentes encargadas de investigar el caso al diario ‘La Nación’.