Las fuerzas policiales portuguesas investigan un posible caso de violencia vicaria en el sur de Portugal, después de que un grupo de cazadores hallara este domingo sin vida los cuerpos de un hombre alemán y su hijo de tres años, cuya madre, británica, había denunciado que no había sido devuelto por el presunto parricida.
Los hechos han ocurrido en el término municipal de Santa Margarida da Serra, en el concejo de Grândola (región del Alentejo).
Los padres estaban separados durante algunas semanas. Tras su separación habían acordador que su hijo pasaría con el padre durante el fin de semana; sin embargo, el presunto parricida, de nacionalidad alemana, no le había entregado el niño a la madre, según fuentes policiales citadas por medios lusos.
Por ello, la madre, de nacionalidad británica y residente en Portugal, había denunciado que el presunto asesino no había entregado a su hijo.
Según informaron los medios locales, cazadores encontraron los cadáveres en una camioneta ubicada en un lugar de difícil acceso. El cuerpo del niño estaba carbonizado y el padre había recibido un disparo con un revólver.
Pai e filho encontrados mortos em Grândola. Criança tinha sido dada como desaparecida pela mãe https://t.co/iLL0nHlEC9
— tvi24 Últimas (@tvi24ultimas) November 7, 2021
Hechos que apuntan de que se trata de un caso de violencia contra la mujer ejercido por presunto parricida utilizando como objeto a su hijo para dañarla.
Conoce de que se trata la violencia vicaria en la siguiente infografía:
Con información de EFE