La justicia española declaró culpable a Ramón Saiz González, un ciudadano que degolló en 2018 a su esposa con un chuchillo alegando, en su defensa, que lo hizo porque ella se lo pidió. La asesinada presentaba un cuadro depresivo grave, sin embargo, no lo quería aceptar.
En julio de 2018, María Judite Martín Alves intentó suicidarse y los psiquiatras del Hospital de Oza, en A Coruña, pidieron internarla. Su esposo Ramón se habría comprometido cuidarla y mantenerla en “supervisión estrecha y permanente» para su medicación.
Siete días después, el hombre la degolló con un cuchillo con una hoja de 18 centímetros y le seccionó la arteria carótida. Los hechos fueron probados por un jurado popular al ser acusado de delito de homicidio con las agravantes de víctima especialmente vulnerable y parentesco.
En el juicio, Ramón argumentó que mató a su esposa porque era «lo que ella quería» e incluso sostuvo que fue ella misma la que eligió el cuchillo con el que la degolló. Los acusados, entre ellos los tres hijos de la mujer en un matrimonio anterior, calificaron esta idea como una ‘excusa’ en la que se escudaba para intentar eludir su responsabilidad penal.
Las tres acusaciones, Fiscalía, Xunta y familia de ella, piden que sea condenado a 22 años de prisión por el delito y sus evidentes agravantes. Por su parte, la defensa del hombre pide una condena de menos de la mitad, 10 años de prisión.
Fuente | El Mundo/