«Háblame bajito» es el nuevo alegato a la tolerancia hecho canción que ve la luz este jueves.
Una colaboración inédita del colombiano Fonseca con el artista cubano Cimafunk, y que invita a resolver los problemas escuchando al otro.
«Para mí es una canción muy especial e importante porque trae un mensaje que en cualquier momento de la vida viene bien, pero ahora más que nunca», manifestó en entrevista con Efe desde Miami Juan Fernando Fonseca, conocido artísticamente por su apellido, en el lanzamiento de su último sencillo de su nuevo álbum en ciernes.
El tema es el cuarto que adelanta del disco que presentará este año a finales de abril o inicios de mayo, reveló el cantautor bogotano de 42 años.
Lo hace después de sacar «Cartagena», «Tú primero» y «2005».
En esta ocasión, el tema es una travesía con un nuevo compañero de viaje, un joven talento que fusiona música afrocaribeña con funk y con el que desde el primer momento ha tenido muy buena química.
«Cimafunk es un tremendo músico de Cuba, tiene una manera única de hacer la música, ha sido un lujo, estamos muy contentos de haber tenido esta colaboración», resalta Fonseca antes de calificar la composición hecha al alimón de algo «muy orgánico».
Su letra llama a alejarnos del estrés que provoca el enconamiento y los gritos al rezar: «Háblame bajito. Que con calma todo se resuelve. Habla suavecito. No te pases, no te estreses».
El artista colombiano, ganador de 7 Grammy latinos (17 nominaciones a esos premios y una a los gramófonos norteamericanos), advierte que su nueva canción «tiene mucha sabrosura, se la van a gozar» y que en ella, «se puede sentir el encuentro de los dos mundos, Cuba y Colombia».
Interpelado sobre a quién aconsejaría el mensaje de su canción, Fonseca valora que «lo que estamos viviendo en la realidad mundial entre países, que tienen al mundo con tanta tensión como lo que pasa en Ucrania con Rusia con locuras de mostrarse la fuerza y los dientes… qué bueno sería que se hablaran bajito».
Pero también lo recomienda a los progenitores y, como padre de tres hijos de 3, 7 y 11 años, reconoce que se arrepiente cada vez que eleva el volumen con ellos, «creo que nunca es la manera».
«Hay días de pura pelea y la cosa se pone candela y uno a veces sube el tono porque ya no encuentras otra manera, pero al final del día entre más bajito les hables más les va a llegar el mensaje», refiere.
Fonseca es un defensor a ultranza de las colaboraciones musicales cuando hay verdadera química. Y, en este sentido, recuerda las que protagonizó con artistas de la talla de Juanes, Miguel Bosé y Diego Torres.
Y es que, pese a que Fonseca y Cimafunk no se conocían personalmente, cuando les recomendaron la colaboración en seguida pusieron en común sus ideas que fluyeron hasta desembocar en esta nueva composición y en el video que se estrenan hoy, como si se conocieran de toda la vida.
«Fue bien relajado, bien natural, nos metimos en el estudio y al momento hubo una química súper chévere. Nos conectamos con la raíz, con el trópico y los mensajes positivos de los abuelos», coincide con él Cimafunk en la entrevista.
Este músico cubano de nombre Erik Iglesias (Pinar del Río, 1989) suele fusionar el son y la rumba de su isla natal con el funk más rabioso y ha sido comparado con el James Brown o el Bruno Mars cubano, apelativos que entre una tímida sonrisa prefiere eludir.
La letra de «Háblame bajito» emana de su niñez, «ese mensaje de mi mamá y mi abuela, las caciques de la familia, no podía haber una voz más alta que la otra».
El autor del popular sencillo !Me voy! aclaró que lo primero que salió en el estudio fue el coro acompañado de «ese frescor que necesita el mundo».
Sin imaginar el año pasado cuando asistió a un concierto de Fonseca en Nueva York que estaría grabando con él este 2022, «Cima», como le llaman sus allegados, cree que el resultado del tema refleja esa naturalidad de la composición con un mensaje claro de concordia y acompasados ritmos latinos.
«La canción trata de eso, está probado que dialogando, hablando, coordinándose las cosas, respetando el espacio y la opinión de las otras personas se pueden lograr cosas», concluye el artista cubano.