Actualizado 18:45
Quito, EFE y Redacción |
Decenas de guías penitenciarios protestaron este martes 8 de abril de 2025 en el centro de Quito, para reclamar por más seguridad para el personal que opera en las cárceles del país. Esto ocurre después de que cinco carcelarios fueran asesinados la víspera en menos de 12 horas en Portoviejo, Manabí.
William Alarcón, uno de los guías que se reunió junto a sus compañeros frente a la sede del Ejecutivo, solicitó «de manera enérgica» que el Gobierno de Ecuador aumente y dote al personal carcelario del equipo necesario para enfrentar la inseguridad.
Según «las recomendaciones de Naciones Unidas y experta en seguridad, nosotros deberíamos estar al menos, al menos, con 10 000 agentes de seguridad penitenciaria y somos 2 700«, denunció.
En cuanto al armamento necesario, Alarcón reclamó «equipos de protección balística, uniformes, los pertrechos y obviamente el armamento, y que se investigue de manera eficaz las muertes de los compañeros».
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Por su parte, el abogado Diego Pozo, encargado de la representación de la Asociación Nacional de Servidores Penitenciarios de Ecuador, lamentó «la falta de atención por parte del Estado al servicio (penitenciario)». Y remarcó que se encuentra «abandonado«.
«¿Cuántas personas más tienen que fallecer para que pongan atención a esto?», se preguntó Pozo.
Alarcón reclamó «el armamento letal» aprobado por la administración ecuatoriana que consiste, según explicó, en pistolas de 9 milímetros, así como de subfusiles del mismo calibre, escopetas y carabinas.
«Eso está aprobado, pero es un trámite burocrático que está demorando (…). El gobierno nos puede ayudar en un tiempo inmediato, pero si no pone las cartas en el asunto, esto va a seguir olvidado y va a seguir la crisis«, se lamentó.
En paralelo a estás reclamaciones, Alarcón también subrayó la necesidad de revisar las condiciones laborales de los servidores penitenciarios, sobre todo en términos la jubilación y mejora salarial.
«Para un compañero con 65 años de edad trabajar en el sistema penitenciario custodiando personas privadas de libertad es imposible«, recalcó.
Los diferentes representantes del colectivo de penitenciarios ecuatorianos confirmaron que durante el día de hoy iban a ser recibidos por el Ministerio de Gobierno con fin de abordar estas y otras cuestiones.
Cinco guías asesinados en menos de 12 horas
Solo este lunes 7 de abril de 2025 sumaron cinco los guías penitenciarios asesinados en Manabí. Temprano, alrededor de las 06:40, tres agentes fueron asesinados en el sector de Pimpiguasí, provincia de Manabí.
Mientras que cerca de las 18:00 dos guías penitenciarios fueron asesinados dentro de un vehículo en el sector de Los Ángeles.
«Rechazamos y condenamos este tipo de acciones que buscan generar caos y desestabilizar el Sistema Nacional de Rehabilitación Social», señaló el SNAI por el primer caso.
Violencia y cárceles
Ya en marzo pasado, funcionarios y guardias de prisiones de Ecuador reclamaron al Gobierno que atiendan sus demandas de mayor seguridad, personal y de equipamiento, después de que ese mes un guardia muriera en un atentado en la provincia del Guayas, frente a la Penitenciaría del Litoral, la mayor cárcel del país, al explotar un artefacto colocado en un vehículo.
El asesinato de los agentes es un hecho más relacionado con la violencia en las cárceles en el país andino.
Las cárceles de Ecuador están bajo control de los militares desde enero de 2024 cuando el presidente, Daniel Noboa, declaró el conflicto armado interno contra los grupos criminales, a los que pasó a llamar «terroristas» y a los que se atribuyen las masacres ocurridas en las cárceles en los últimos años.
Entre 2021 y 2024 han asesinado a más de 500 presos en las cárceles ecuatorianas, la mayoría en una serie de masacres por disputas entre bandas criminales rivales, a quienes se les atribuye también la escalada de violencia que afecta a Ecuador a nivel nacional, al punto de que en 2023 se situó a la cabeza del índice de homicidios en Latinoamérica.
Durante 2023 se registraron cerca de 70 muertes violentas en las cárceles de Ecuador, siendo la de mayor magnitud un motín en la Penitenciaría del Litoral que dejó 31 muertos en tres días.
Ecuador atraviesa por una crisis de seguridad que lo ha ubicado como el país latinoamericano con la tasa más alta de homicidios. En 2023 cerró con 47,2 muertes violentas por cada 100 000 habitantes.
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