Guatemala frena nueva caravana de migrantes

Por lo menos 3,300 migrantes hondureños que viajaban en caravana e intentaban transitar por Guatemala ya fueron deportados.

Así lo asegura el presidente Alejandro Giammattei. Durante cuatro días, los migrantes trataron de dirigirse a Estados Unidos, pero este país les frenó el sueño americano.

La caravana de migrantes hondureños se formó con varias semanas de antelación a través de redes sociales como Facebook y WhatsApp.

Como en 2018, se hizo en medio de la campaña política de Estados Unidos para las elecciones presidenciales de noviembre.

El tema migratorio

El tema migratorio ha sido uno de los más capitalizados por los republicanos y Donald Trump, quien busca reelegirse.

Guatemala abrió sus fronteras en septiembre después de meses de estar cerradas por la pandemia.

Al cruzar, los migrantes hondureños no realizaron los registros migratorios y sanitarios que el gobierno ha impuesto como requisito para transitar en el país.

Guatemala aplicó la misma estrategia que México en 2019: poca oposición a la entrada en masa, permitir el avance y que los migrantes caminaran cientos de kilómetros para luego colocar barreras de soldados y policías con el fin de detenerlos.

Se hizo sin llegar a la violencia, sólo con amenazas de detención. Los migrantes sin opciones decidieron retornar a su país.

Muchos deciden regresar

Janeth Rivera, una hondureña que viajó con la caravana, dijo a la AP que ya está en su casa en Honduras y que decidió regresar ante el cansancio y el cierre de las autoridades de permitir el avance de la caravana.

El padre Mauro Verezeletti, director de la Casa del Migrante en la capital guatemalteca, explicó que “cada vez más los países están endureciendo la salida de personas de sus países. Están volteando sus políticas hacia el racismo, la xenofobia y la discriminación a los migrantes”.

Hasta la frontera entre México y Guatemala alcanzaron a llegar pequeños grupos de migrantes que iban en la caravana, pero el gobierno mexicano ya tiene preparada su estrategia.

El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el lunes que su país va a mantener el despliegue de cientos de agentes de migración, guardia nacional y militares en esa zona, aunque aseguró que sólo quedan “muy grupos pequeños”.

“Ya no hay el numero de personas que se pensaba iban a entrara al país… Son muy pequeños grupos, no hay ningún problema… De todas maneras si hay un plan especial en la frontera sur, estamos allí pendientes”, dijo el presidente mexicano.

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López Obrador insiste en que había intenciones políticas atrás de la caravana. “Creo que ayudó mucho la llamada que hicimos, sobre todo la advertencia de que podía haber intereses políticos, porque no es casual que se organice una caravana cuando estamos a menos de un mes de las elecciones en los Estados Unidos”.

México previene el paso de la caravana

México parecía actuar en consonancia con Guatemala en prevenir el paso de la caravana.

El embajador de Guatemala acompañaba a los oficiales mexicanos para revisar el despliegue de fuerzas en el Río Suchiate.

Según el padre Verzeletti, esta vez se habrá frenado la caravana pero no se puede frenar la migración, pues las condiciones de necesidad de la gente no han cambiado.

“El gobierno no va a poder dejar un a los militares allí sino unos días y luego deberán de irse. Los van a detener por unos días como hizo México, pero luego pasaran miles”, dijo el sacerdote.

“Los migrantes lo que van a hacer es crear otra estrategia. Las necesidades aumentaron con la pandemia y la perdida de los trabajos formales, la corrupción de los gobiernos aumentó, entonces la migración seguirá”.

AP