Ahora que las vacunas contra el COVID-19 demuestran altos niveles de protección, las autoridades de Gran Bretaña expresan un cauto optimismo que la vida podría empezar a regresar a la normalidad a principios de abril.
Aunque los reguladores no han aprobado una sola vacuna, El Reino Unido y varios países europeos hacen preparativos para organizar los sistemas de distribución y entrega necesarios para vacunar a millones de personas.
El Reino Unido ha registrado más de 55.000 muertes vinculadas con el COVID-19, la cifra más alta de Europa.
La pandemia ha dejado a 750.000 personas sin trabajo y obligado al cierre de negocios.
La segunda cuarentena nacional en Gran Bretaña finalizará el 2 de diciembre, pero muchas restricciones seguirán vigentes.
El gobierno británico ha acordado comprar hasta 355 millones de dosis de vacuna a siete productores diferentes, al prepararse para inocular a la mayor cantidad posible de los 67 millones de habitantes.
Primeras vacunas
Las primeras vacunas serían para los empleados del sector de la salud y los residentes de hogares para ancianos.
Seguirían las personas mayores, luego las personas menores de 65 años con problemas de salud subyacentes, las personas sanas de entre 50 y 65 años.
Finalmente los mayores de 18 años.
La mayoría de las inyecciones se entregarían a alrededor de 1.000 centros vecinales de vacunación.
Los detalles y las fechas cambiarán constantemente porque el programa de vacunación aún no es definitivo.