En medio de condiciones y sin un monto de reparación definido, terminaron los diálogos entre el Estado ecuatoriano y Odebrecht.
El procurador general del Estado aseguró que ahora la constructora deberá responder al Servicio de Rentas Internas, a la Fiscalía y a la Contraloría.
Los detalles en la siguiente nota:
Íñigo Salvador sobre negociaciones con Odebrecht
Ecuador rechazó las condiciones de la constructora para llegar a un acuerdo sobre las reparaciones por los casos de sobornos de funcionarios del anterior gobierno
Así lo anunció el procurador general del Estado, Íñigo Salvador, en una rueda de prensa.
Salvador explicó que las conversaciones entre las partes estaban «terminadas» por la intransigencia de la empresa siguiendo una postura en la que se ha atrincherado desde diciembre y que el Estado no puede «tolerar»
El procurador explicó que la constructora quería imponer la suma de compensación sin calcular el daño real causado por sus sobornos y, lo peor de todo, bajo la condición de «lo tomas o lo dejas».
Sobornos
En Ecuador entre 2007 y 2016 la constructora brasileña pagó sobornos por más de 35,5 millones de dólares a «funcionarios del Gobierno», lo que supuestamente le generó unos beneficios de más de 116 millones de dólares.
Pero a pesar de ello, las partes entraron en negociaciones para obtener la cooperación eficaz de la firma brasileña.
Además, de obtener la reparación económica de los daños causados al Estado como consecuencia de los sobornos.
Salvador explicó que la compañía brasileña exigía la devolución de unos 115 millones de dólares retenidos por el Estado