El Gobierno de Argentina resolvió este miércoles que el Estado ayudará a pagar los salarios de los trabajadores de las empresas afectadas por la crisis desatada por la pandemia de coronavirus.
Mediante un decreto de necesidad y urgencia, el presidente argentino, Alberto Fernández, creó el denominado Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción para empleadores y trabajadores afectados por la emergencia sanitaria.
Según informaron fuentes oficiales, este programa incluye tres beneficios para las empresas afectadas, entre ellos un aplazamiento o una reducción de hasta el 95 % en el pago de las contribuciones patronales que las empresas deben hacer al sistema de la seguridad social por cada uno de sus trabajadores.
ASIGNACIÓN COMPENSATORIA AL SALARIO
Sin embargo, el beneficio más destacado de este programa y que era reclamado por varias entidades que representan a empresarios pymes es el otorgamiento de una asignación compensatoria al salario para todos los trabajadores en firmas de hasta cien empleados.
Estas asignaciones cubrirán el equivalente a un 50 % o hasta un 100 % del salario mínimo legal en Argentina, que actualmente es de 16.875 pesos (255,6 dólares), dependiendo de la dotación total de personal de cada empresa con hasta cien trabajadores.
En tanto, el decreto también prevé para las empresas privadas de más de cien empleados asignaciones para ayudar a pagar los salarios que van desde los 6.000 pesos (91 dólares) hasta los 10.000 pesos (151 dólares) por trabajador.
Para poder acceder a los beneficios de este programa las empresas deben demostrar que su actividad fue afectada de «forma crítica» tras el estallido de la pandemia, o que sus ventas se han desplomado tras el inicio del aislamiento obligatorio en Argentina que comenzó el pasado 20 de marzo, o bien tener una cantidad «relevante» de trabajadores contagiados por el COVID-19 o dentro de los grupos de riesgo.
CRÍTICAS A EMPRESARIOS
El Gobierno argentino ya había dispuesto este miércoles la prohibición de los despidos sin justa causa y de la suspensión de trabajadores por las causales de falta o disminución de trabajo durante un plazo de 60 días.
Fernández tomó esa decisión tras criticar duramente a grandes empresas que, en medio de la emergencia sanitaria, anunciaron planes de reducción de personal.
«El problema de la Argentina son los que creen que sobra gente. El problema de Argentina son los que especulan», dijo Fernández al visitar en la capital un sanatorio recién inaugurado por el poderoso sindicato de los chóferes de camiones y que será puesto a disposición de la provincia de Buenos Aires para la atención de contagiados por coronavirus.
El mandatario dijo que, tras la pandemia, «todo será distinto» y «el mundo va a ser otro».
«El posmodernismo nos hizo creer que el secreto era el individualismo y que el éxito era ganar plata (dinero). Apareció un bichito microscópico y le arruinó fortunas a aquellos que acumularon y concentraron riqueza. Ese mismo bichito los puede matar a ellos. ¿Para qué sirvió acumular tanto? Para que todo hoy valga nada», reflexionó. EFE