El proceso judicial que podría liberar definitivamente al ex vicepresidente Jorge Glas sigue en trámite. El viernes 23 de diciembre del 2022, la jueza de Garantías Penales de Quito, Melissa Muñoz, le dio un último plazo para que pueda justificar su estado de salud.
Glas pidió que se aplazara la audiencia, porque se encontraba recuperándose de una operación. Fue una cirugía en su cervical, que lo obliga a permenecer en un reposo absoluto.
La jueza Muñoz aceptó el diferimiento. Sin embargo, pidió que se le remita los certificados de la operación y avalados por el Ministerio de Salud.
Durante, dos semanas, la defensa de Glas asegura que no ha logrado certificar ese documento. Por eso, la jueza Muñoz le dio un plazo impostergable de cinco días para que entregue la prueba de la cirugía.
Pero no todo son malas noticias para Glas. En el tiempo que se suspendió la diligencia, llegó al despacho de la jueza quiteña, la certificación de la anulación de su condena por el caso llamado Singue, que investigaba un contrato petrolero que presuntamente perjudicó al Estado.
La anulación de este proceso dio paso para que el ex Vicepresidente pueda solicitar la unificación de penas, para obtener su libertad definitiva.