Germán Rodas, miembro de la Comisión Nacional Anticorrupción, analizó los cambios en la Asamblea respecto a la comisión de Fiscalización.
En el espacio de entrevistas ‘Los Desayunos 24 Horas’, Rodas comentó que la Asamblea Nacional «actuó demasiado tarde», en una iniciativa de esta naturaleza.
«Cuando el señor Mendoza apareció con todos los problemas que sabemos, y salió de la comisión de Fiscalización directo a la cárcel, ya se debió haber actuado», indicó.
«El presidente de la Asamblea ha demorado muchísimo en una iniciativa de esta naturaleza. Tuvieron que esperar que exista un prófugo de la misma comisión. De tal manera que esa comisión había perdido toda legitimidad», resaltó Germán Rodas.
También critica que la comisión de Fiscalización ha dado una demostración de que las cosas podrían ser para encubrirse. «Eso es lamentable, desde la época que dirigía Silvia Salgado, todo ha sido tapado en esa comisión», apuntó.
«La Asamblea Nacional tiene tal desprestigio que es indispensable que se pueda avanzar con alguna acción coherente en cumplimiento de las tareas fundamentales que le corresponde, entre otras fiscalizar», resalta.
«Ojalá la nueva comisión de Fiscalización no sea peor que la anterior»
Por otra parte, Rodas critica la forma en la que se reestructuró dicha comisión. Considera que ‘la asamblea está cuestionada en su totalidad’, pero que de ahí se debería elegir a quienes puedan fiscalizar y no estén vinculados a actos corruptos.
«La situación es grave. Pero si esas personas pertenecen a la bancada de (Eliseo) Azuero, y él distribuía los recursos, al menos hay que sospechar de esa circunstancia y por lo menos investigar», advierte.
A Germán Rodas le preocupa que haya personas integrantes de la comisión de Fiscalización, que estuvieron vinculadas como ministros en el período del correísmo.
«Por ejemplo, y que luego terminó haciendo algún vuelo rápido hacia Panamá, para entrevistarse con un político ecuatoriano de dudosa reputación. De tal manera que allí debe ser dirigida esa comisión por otras personas. La integración no es la mejor», afirma.