El conglomerado industrial General Electric (GE) despedirá durante cuatro semanas a la mitad de los empleados de sus fábricas de motores para aviones en Estados Unidos debido a la creciente presión sobre la industria de la aviación provocada por la pandemia de coronavirus, según informó Efe-DowJones.
La decisión, que afecta a miles de trabajadores aunque no se ha concretado el número, se conoció este jueves, 10 días después de que la división dijera que despediría a cerca del 10 % de su plantilla en EE.UU., o unos 2.500 empleados, en uno de los primeros grandes recortes de personal de un gran fabricante del país.
En aquel momento, GE también indicó que la división cesaría temporalmente a la mitad de sus equipos de mantenimiento y reparación durante tres meses.
Los trabajadores afectados, que trabajan en motores comerciales para los aviones de Boeing y Airbus y en la división más grande y rentable de GE, continuarán recibiendo los beneficios médicos de la compañía.
«Debido al impacto sin precedentes de la COVID-19 en el sector de la aviación comercial, GE Aviation está implementando una reducción temporal en el montaje de motores comerciales y algunas operaciones de fabricación de componentes de hasta cuatro semanas», dijo un portavoz de la firma al canal CNBC, que agradeció «el compromiso» de los empleados y lamentó «tener que tomar esta medida».
El gigante aeronáutico Boeing anunció precisamente este jueves que va a ofrecer entre su plantilla jubilaciones anticipadas y salidas incentivadas ante el impacto de la COVID-19 tras paralizar la actividad en sus fábricas del área de Seattle (estado de Washington, EE.UU.) durante dos semanas.
Esta mañana, las acciones de GE avanzaban 1,51 % en Wall Street. Desde el comienzo del año, ha perdido casi un 40 % de su valor bursátil.
El parón económico causado en Estados Unidos por la expansión del coronavirus ha dejado a casi 10 millones de estadounidenses sin empleo en las últimas dos semanas, según los últimos datos conocidos ayer.
Un total de 6,64 millones de personas se apuntaron en todo el país a la lista de desempleados la semana pasada, uniéndose a los 3,28 millones de trabajadores que habían solicitado el subsidio de desempleo la semana anterior. EFE