Un gato mordió a su dueña y poco después murió, en la ciudad de Arezzo, al sudeste de Florencia. Ahora la mujer está bajo observación pues la razón por la que el felino murió sorprendió a los médicos.
En un principio los expertos creyeron que el gato estaba infectado con rabia y eso fue lo que le causó la muerte, pero en un análisis más profundo encontraron que el animal estaba infectado con lyssavirus.
Este tipo de virus había sido hallado únicamente en murciélagos en la región del Cáucaso en 2002. Hasta hoy no se había encontrado evidencia de contagios a otros animales o humanos.
Según RT, «Por eso fue conformado un comité técnico científico para analizar la situación, mientras que todas las personas que estuvieron en contacto con el gato (los tres miembros de la familia y un veterinario), también fueron sometidas a un tratamiento con inmunoglobulinas».
«Identificamos el caso de inmediato y hemos puesto en marcha todas las medidas necesarias», destacó la consejera del Derecho a la Salud de la región de Toscana, Stefania Saccardi.
El alcalde de Arezzo, Alessandro Ghinelli, activó un plan de prevención que contempla dos ordenanzas, la primera es la incautación de todos los animales que habitaban en la casa de la mujer que resultó mordida, es decir un perro, otro gato y tres crías de felino. La otra orden es que los perros no puedan transitar de manera libre, solo podrán salir al espacio público acompañados de su amo y con una correa en todos los casos. Esto con la intención de evitar que el virus pueda propagarse.
Ghinelli indicó que los perros que sean encontrados deambulando solos por la vía pública de la ciudad serán sometidos a un periodo de observación de seis meses, luego de eso podrán ser devueltos. El tiempo puede reducirse si el dueño del animal se hace cargo de los gastos de vacunación.
El lyssavirus puede causar una enfermedad neurológica, tal como ocurre con la rabia, que puede provocar el deceso del animal. Antes de morir, el gato había experimentado un cambio en su comportamiento, ya que se había vuelto agresivo de manera «repentina y marcada» y había mostrado «señales neurológicas», detalló el veterinario Giorgio Briganti, quien agregó que «la transmisión de animal a humano nunca ha sucedido, pero esto no resta importancia al hecho de que se deben tomar todas las precauciones».
Publica RT