Las potencias industriales del Grupo de los Siete son partidarias de una suspensión temporal del servicio de la deuda de las naciones más pobres del mundo, si los gobiernos del G20 también están de acuerdo, afirmaron el martes los ministros de finanzas del G7.
Los miembros del G7 (Alemania, Canadá, Francia, Estados Unidos, Italia, Japón y Reino Unido) «están listos para proporcionar una suspensión temporal de los pagos del servicio de la deuda (…) si se unen todos los acreedores bilaterales oficiales en el G20 y según lo acordado con el Club de París», dijeron en un comunicado tras una reunión por videoconferencia.
Además, señalaron que apoyan el trabajo del G20, integrado entre otros por China y Rusia, con el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, la asociación global de instituciones financieras), «para pedir a los acreedores privados que brinden un tratamiento comparable, de forma voluntaria». AFP