Tras multiplicarse los casos de coronavirus entre los futbolistas argentinos durante la última semana, los clubes de fútbol resolvieron el viernes cambiar los protocolos sanitarios e implementar controles sorpresivos a los planteles entre otras medidas para evitar que corra riesgo la continuidad del torneo.
La Liga Profesional de Fútbol (LPF) anunció en un comunicado que será la encargada de llevar a cabo las pruebas semanales de COVID a los jugadores. Hasta ahora, estas pruebas corrían por cuenta de cada club.
A su vez, la LPF podrá accionar controles sorpresivos en los clubes que la integran “en cualquier momento de la semana”.
La medida se tomó al final de la semana en la que se registraron más contagios en los clubes de la máxima categoría desde que se declaró la pandemia en 2020.
Independiente, Banfield y Gimnasia La Plata tienen prácticamente a todos sus planteles y cuerpos técnicos contagiados. Con menos casos están Boca Juniors, Racing Club, Colón y San Lorenzo, entre otros.
El fenómeno coincide con un aumento de casos en Argentina, que en los últimos cuatro días batió el récord de contagios diarios. Su ministerio de Salud reportó el viernes 24.130 nuevos casos confirmados y 228 muertos en las últimas 24 horas. En total suman casi 2,5 millones y 57.000, respectivamente.
Los expertos y el gobierno dijeron que la segunda ola de coronavirus se ha vuelto más agresiva porque hubo un relajamiento en la población. Apuntaron en particular contra fiestas clandestinas y reuniones sociales en espacios cerrados.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) advirtió esta semana a los clubes que se exponen a sanciones si no cumplen con los protocolos sanitarios, una amenaza con la que busca disipar el riesgo de verse obligada a suspender la liga.
A partir de ahora, la Liga Profesional de Fútbol, que tiene a su cargo la organización y explotación comercial de los torneos, también dará el alta a los jugadores que hayan cursado el coronavirus.
Estas medidas también regirán para las categorías juveniles de cada equipo.