Tras varias alertas de posibles amotinamientos en las cárceles de Quito, este miércoles 17 de enero de 2024, las Fuerzas Armadas y Policía Nacional aplican fuertes medidas de seguridad.
El objetivo de las fuerzas del orden es evitar que se ingrese armamento o artefactos explosivos a las cárceles o que los privados de libertad reciban información o disposiciones desde el exterior.
El jefe operativo de las Fuerzas Armadas aseguró que se encuentran desplegados en los exteriores de los dos Centros de Privación de Libertad (CPL) de la capital, tanto en El Inca como en El Condado.
«Se realizan permanentes controles de cacheo a las personas sospechosas y vehículos que ingresan y salen de la cárcel», precisó el uniformado.
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El perímetro de los centros carcelarios se mantiene vallado y los únicos que pueden ingresar son: moradores del sector, abogados de los presos y funcionarios públicos.
A diario, al amenos 40 grupos de militares junto a efectivos de la Policía recorren las zonas consideradas de alto riesgo, en Quito, donde operan las bandas criminales ahora denominadas terroristas.
Los operativos han permitido a los uniformados ubicar a presuntos delincuentes, considerados de alto valor, quienes estarían vinculados a delitos como terrorismo, sicariato y extorsión.
Desde los altos mandos han recomendado a las FF.AA. no aceptar alimentos de personas particulares para evitar posibles envenenamientos.