Un hombre de 50 años de edad, cuya identidad no fue revelada, murió por COVID-19 en Austria, enfermedad que contrajo de forma deliberada y voluntaria.
El hombre asistió a una fiesta en la ciudad italiana de Bolzano, evento organizado para que los asistentes puedan infectarse con COVID-19 y así obtener el pasaporte que les permite realizar actividades de ocio y hotelería tras haber superado la infección.
Tres personas más se encuentran hospitalizadas en Austria por asistir a vénetos similares, es decir fiestas en las que se contagian adrede de la enfermedad con la finalidad de obtener el paso libre en algunos lugares sin la necesidad de recibir la vacuna contra el COVID-19.
Según el portal de noticias RT, “Patrick Franzoni, coordinador adjunto de la unidad anticovid de Bolzano ha declarado que varias personas admitieron haberse infectado adrede. De acuerdo con el médico, lo hacen para «desarrollar anticuerpos y obtener el pase sanitario sin tener que vacunarse». La Fiscalía de la ciudad ha abierto una investigación sobre las llamadas ‘fiestas del coronavirus‘”.
Medios locales informaron que la localidad de Bolzano tiene un foco de la población que se opone de manera rotunda a la vacunación contra COVID-19 y que por esta razón este tipo de fiestas para contagiarse y generar inmunidad se han vuelto recurrentes.
Pero el riesgo de muerte por COVID-19 sin haber recibido la vacuna es bastante alto y las muertes y hospitalizaciones generan una nueva crisis en varias localidades de Europa.
Si bien hay lugares del mundo en donde la pandemia no da tregua, también está el caso de Japón, país en el que se registra una caída abrupta de casos de la enfermedad. Según los expertos, esto sería un efecto de la mutación del virus que llegó a un escenario en el que se autodestruye tras experimentar varios cambios.