La icónica frase de Lionel Messi en la zona mixta tras clasificar a la semifinal del Mundial Catar 2022 causó revuelo a nivel mundial. Y detrás de estas palabras hay una curiosa historia.
«Qué miras bobo. Andá para allá«, fueron las declaraciones exactas del capitán de la ‘Albiceleste’ en el inicio de la entrevista con un medio argentino tras el encuentro mundialista. Sus palabras estuvieron dirigidas al futbolista neerlandés Wout Weghorst, autor de los dos goles en el partido de cuartos de final.
LA CURIOSA HISTORIA DE SU ORIGEN
El impacto de esta expresión causó curiosidad en varias personas, entre ellas periodistas, quienes descubrieron que la frase de Messi se encuentran inscritas desde hace más de 400 años en el monasterio de Samos, ubicada en Galicia, España.
Las tres palabras que el astro argentino le dedicó al neerlandés están inscritas en una medalla de piedra colocada en el techo del monasterio, un edificio fundado en el siglo VI que fue reconstruido en el siglo XVI tras un incendio. Su autor fue el cantero Pedro Rodrigues.
En la web del monasterio más antiguo habitado en la actualidad en España se detalla que Rodrigues pretendía con estas palabras bromear con los visitantes para instarles de esa manera a adentrarse en su interior.
El lugar en el que se encuentra el medallón de referencia yace en las orillas del río Sarria y es uno de los templos que se pueden visitar en Camino de Santiago Francés. Además, los peregrinos tienen la posibilidad de pernoctar en un albergue que se encuentra en las dependencias del monasterio.
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