Francisco Sagasti asumió este martes el cargo de presidente de la República en Perú con la promesa de darle al país, y sobre todo a sus jóvenes, confianza y esperanza tras una semana de tensión política y violencia represiva.
El nuevo mandatario juró su cargo, por primera vez en la historia republicana, sin crucifijo ni biblia y tan solo «por la patria y todos los peruanos», antes de ofrecer un discurso sensible y dedicado expresamente a los jóvenes Jack Pintado, de 22 años, e Inti Sotelo, de 24 años, asesinados durante los disturbios que marcaron la crisis política e institucional que afronta el país y que Sagasti deberá ahora resolver.
En un contraste notable con su predecesor Manuel Merino, quien a su vez asumió la presidencia el pasado martes tras la destitución de Martín Vizcarra a manos del Congreso, un hecho considerado «ilegítimo» por la inmensa mayoría de la ciudadanía, Sagasti ofreció un discurso conciliador, abierto, con constantes guiños a la juventud y orientado evidentemente a la reconciliación nacional tras los conflictos.
PLURAL
El presidente, que aún no confirmó quien formará parte de su Gobierno, dijo que formará un Ejecutivo «plural» y con la voluntad de ser «un punto de encuentro» de varias ideas que «lleguen a compromisos reales de acción compartida».
Sagasti indicó que su primer compromiso y desafío será asegurar que las elecciones de abril de 2021 se «realicen sin contratiempos y sean absolutamente limpias», al tiempo que garantizó que desde el Ejecutivo se mantendrá «la absoluta neutralidad en el proceso».
Como segundo pilar, indicó que buscará enfrentar «la grave crisis originada por la pandemia en la salud y la economía», con la promesa de impulsar servicios públicos de calidad en salud y educación, especial hincapié en el impulso a la ciencia y la tecnología como soluciones para ambos problemas.
Asimismo, indicó que se trabajará en la mejora de la «seguridad ciudadana».
«Pero lo primero será redoblar esfuerzos para encontrar a los desaparecidos e instigar al Ministerio Público a profundizar las investigaciones sobre las acciones que causaron la tragedia. No habrá impunidad», subrayó, en una clara referencia a las exigencias ciudadanas tras la represión policial de los últimos días.
SIN GASTO
Sagasti, de tendencia centro-liberal, también subrayó que su Ejecutivo tendrá «una gestión responsable de las finanzas» y garantizó que habrá «estabilidad económica y equilibrio fiscal».
«Tenemos presente las lecciones de dejar de lado esta condición fundamental para la mejor distribución de la riqueza, la estabilidad y el equilibrio fiscal», indicó.
En ese sentido, alertó a los congresistas sobre propuestas de gasto que «enfrentan con la realidad de unas arcas públicas muy reducidas, con una recaudación que ha caído y dificultades enormes para equilibrar el presupuesto».
«Atenderemos lo más urgente, y lo haremos respondiendo a la estabilidad y el equilibrio, porque si no lo hacemos, todo le país pierde, y si se pierde tendremos desempleo e inflación», añadió.
INDEPENDENCIA
En otra respuesta directa a las exigencias de las calles, Sagasti indicó que promoverá la independencia de organismos como en Banco Central, la Procuraduría General, y el servicio público de radio televisión, para que sirvan al «Estado y no al Gobierno».
Reforzar la educación, particularmente la Superintendencia Nacional de Educación Superior (SUNEDU), el organismo encargado de vigilar la reforma universitaria, también será una de sus prioridades.
Además, la lucha contra la corrupción también formará parte de sus políticas, «venga esta de donde venga y esté donde esté», concluyó. EFE