En Francia queda expresamente prohibido el uso de dos pesticidas que actúan del mismo modo que los neonicotinoides y, según las investigaciones, resultan nefastos para las abejas. La prohibición se la hizo mediante decreto oficial publicado a través de un Boletín Oficial del Estado.
La Justicia francesa resolvió, a petición de varias asociaciones ecologistas, suspender y prohibir a principios de diciembre del anterior año la venta de dos productos con sulfoxaflor del fabricante estadounidense ‘Dow AgroSciences’ (Corteva).
En el comunicado se detalla que las dos sustancias implicadas, la flupiradifurona y el sulfoxaflor, están considerados como neonicotinoides de nueva generación, cuya prohibición estaba prevista por ley.
Los neonicotinoides, que aparecieron en los años 1990 y se convirtieron en los pesticidas más utilizados del mundo, atacan el sistema nervioso de los insectos. Por más que se administre una dosis baja, las abejas y los abejorros acaban desorientados y no logran encontrar su colmena. Además, la sustancia de los pesticidas también es nociva para su reproducción, ya que altera la espera de los machos.
En septiembre de 2018, ya se había prohibido el uso fitosanitario de cinco neonicotinoides: clotianidina, tiametoxam, imidacloprid, tiacloprid y acetamiprid. La prohibición del sulfoxaflor y de la flupiradifurona, que entrará en vigor el 1 de enero, se estaba estudiando desde septiembre de este año, a raíz de la aprobación de una ley sobre alimentación.
Fuente: The Objetive/National Geographic en español