Otra final de la Copa Libertadores. Y otro duelo brasileño por el título.
Palmeiras y Flamengo, los campeones de las últimas dos ediciones del máximo torneo de clubes de Sudamérica, se miden el sábado para ver quién se queda con su tercera Libertadores.
Pase lo que pase en el Estadio Centenario de Montevideo, un equipo brasileño atrapará la corona continental por tercera vez seguida y séptima en las últimas 10.
Flamengo se consagró en 2019 al ganarle 2-1 a River Plate de Argentina en la final. Palmeiras es el vigente campeón tras doblegar 1-0 a su rival paulista Santos.
El dominio brasileño no es obra de la casualidad. A pesar de la crisis económica del país, el dinero no ha parado de fluir en su fútbol.
La firma de mercadeo Sports Value informó en agosto que los ingresos de los clubes brasileños se aproximó a los 1.500 millones de dólares previo a la pandemia de coronavirus, superando ampliamente a sus vecinos.
“Brasil tiene mayores contratos de televisión, patrocinios, ingresos. La diferencia económica entre Brasil y el resto de Latinoamérica es muy amplia estos días”, comentó Amir Somoggi, el presidente de Sports Value.
Los brasileños también acapararon el protagonismo de la final de la Copa Sudamericana, en la que el Athletico Paranaense derrotó a 1-0 a Red Bull Bragantino el pasado fin de semana en Montevideo.
Será la primera vez que Flamengo y Palmeiras se enfrenten en la Libertadores, y el ganador se incorporará a un selecto grupo de diez clubes que han conquistado el título al menos en tres ocasiones.
El carioca Flamengo, con Renato Gaúcho como técnico, presenta un sólido plantel. El central David Luiz y el lateral izquierdo Filipe Luís, con pasado en la selección brasileña, son los estandartes de la zaga. Giorgian De Arrascaeta mediocampista creativo de la selección uruguaya, y Everton Ribeiro son los generadores de juego. Y Gabriel Barbosa es la carta de gol.
Gabigol, de 25 años, convirtió 10 de las 21 veces que pateó al arco en Libertadores además de haber mostrado habilidad para crear situaciones de gol. Muchas de esas características son las que motivaron a Tite, entrenador de la Verdeamarela, a convocarlo durante las eliminatorias sudamericanas a Qatar 2022, convirtiendo dos goles.
Renato presume de haber ganado la Libertadores como jugador en el Gremio en 1983 y luego como técnico en 2017 con el mismo club de Porto Alegre.
“El equipo de la final de Libertadores es diferente, está acostumbrado a ganar. Le tengo una confianza total a este equipo que va a enfrentar al Palmeiras”, señaló Renato en una conferencia de prensa el fin de semana pasado tras empatar 2-2 con Gremio por el campeonato local. “Pocos grupos tienen la posibilidad de ganar tres campeonatos de Libertadores”.
El historial favorecen a Palmeiras. En 121 partidos del Verdão contra el Fla, consiguió 46 victorias y 42 derrotas. En esta edición, el conjunto conducido por el técnico portugués Abel Ferreira perdió una sola vez y convirtieron 27 goles. Hace cinco partidos que no pierde contra equipos brasileños en la Libertadores.
Ferreira tomó las riendas del club en noviembre del año pasado y, un par de meses después, celebró su primer título con la conquista de la Libertadores.
“Con sabiduría es posible hacer un buen juego, disfrutar y ganar. Al contrario de la última final que tenía poco público, ahora podemos hacer un buen espectáculo con nuestro mayor adversario”, señaló Ferreira, quien llega con cuatro derrotas consecutivas en el torneo local.
El punto fuerte del equipo que dirige es el trabajo colectivo.
“Nuestro mayor adversario somos nosotros mismos”, dijo Ferreira. “No llegamos de casualidad, el equipo está en la final por mérito, trabajo dedicación y renuncias”.
Sus referentes son el arquero Weverton, habitual en las convocatorias de la selección. Su baza goleadora es el delantero Rony, autor de seis tantos. Pero el gran fuerte del conjunto es su defensa.
Ambos equipos vienen con cansancio por la intensidad del Brasileirao. Flamengo marcha segundo con 67 puntos, ocho más que el tercero Palmeiras. Atlético Mineiro lidera con 75 y podría proclamarse campeón la próxima semana.
Por cómo viene la venta de entradas es probable que el Mengao cuente con mayor apoyo en el público. La tribuna destinada exclusivamente para los hinchas del Flamengo ya está agotada y la del Palmeiras va por la mitad.
El argentino Néstor Pitana será el árbitro del partido. El ganador se clasificará a a la Copa Mundial de Clubes en Emiratos Árabes Unidos del próximo año.