El caso Furukawa se conoció en 2018 y conmocionó al país. Las condiciones precarias e inhumanas en las que vivían y trabajaban decenas de personas en la empresa Furukawa Plantaciones CA.
La Fiscalía, después de cinco años de la denuncia y tras un largo proceso judicial, reconoció este 19 de enero que hubo violación de los derechos de los trabajadores.
En rueda de prensa, el director de Derechos Humanos de Fiscalía, Alejandro Baño, señaló que existieron violaciones graves a los derechos de las víctimas.
Además, la entidad solicitó que Marcelo A., Ángel S., Adrián H., Hugo Ch. y Paúl B., exdirectivos y gerentes de la empresa, sean llamados a juicio por su presunta participación en el delito de trata de personas con fines de explotación laboral.
Ellos serían los responsables del diseño y la implementación del sistema de arrendamiento de tierras, y contratos que afectaban a los derechos laborales de los trabajadores y que brindaba beneficios extras a la empresa.
#AHORA | Caso #Furukawa: en rueda de prensa, el director de Derechos Humanos de #FiscalíaEc, Alejandro Baño, destaca la investigación para establecer responsabilidades en un caso en el que –a criterio de la Institución– existen violaciones graves a los derechos de las víctimas. pic.twitter.com/ZKkwRGJGy1
— Fiscalía Ecuador (@FiscaliaEcuador) January 19, 2023
Violación de los derechos humanos
Durante la audiencia preparatoria de juicio, la fiscal del caso presentó más de 100 elementos para sustentar su dictamen, entre ellos el informe de la Defensoría del Pueblo.
En este documento se señala que en los campamentos de la empresa Furukawa ubicados en la
provincia de Santo Domingo se encontraron «condiciones de vida, vivienda y trabajo indignos, precarios e inhumanos, lo que habrían configurado una forma de servidumbre de la gleba, forma contemporánea de esclavitud».
De igual forma, se presentaron informes de varias instituciones que mencionan la existencia de violaciones a los derechos de acceso a la educación y salud, y casos de personas no inscritas en el Registro Civil. También, contratos de arrendamiento por parte de la empresa con los trabajadores para evadir sus responsabilidades laborales.
No obstante, Fiscalía enfatizó en que este caso debe convertirse en un referente para evitar que se repitan estas prácticas laborales que atentan contra los derechos de las personas en el país.
Las víctimas esperan que se haga justicia y reciban la repación correpondiente. «Tenemos derechos y queremos que sean reconocidos», dijo Segundo Ordoñez, víctima de Furukawa y cuya familiia trabajó por tres generaciones en la empresa sin acceso a salud o educación.
Furukawa, empresa de capital japonés, se estableció en Santo Domingo de Los Tsáchilas en 1963. Se dedica al cultivo y procesamiento de abacá, utilizada en la fabricación de papel, en la industrias textil y automotriz.
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