El expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales fue suspendido tres años por la FIFA de «cualquier actividad relacionada con el fútbol tanto en el ámbito nacional como internacional». La sanción se da por el caso del beso forzado a una jugadora de la selección española tras ganar el Mundial. Así lo anunció este lunes 30 de octubre del 2023 la institución.
Rubiales estuvo en el centro de una gran polémica después de haber besado por sorpresa en la boca a la futbolista española Jenni Hermoso durante la entrega del trofeo después de la final del Mundial-2023 a finales de agosto.
En un primer momento Rubiales fue suspendido provisionalmente por un periodo de 90 días y este lunes ha recibido la notificación de la decisión de la Comisión Disciplinaria de sancionarle por tres años.
Luis Rubiales tiene la posibilidad de «recurrir ante la Comisión de Apelación de la FIFA», precisa la Federación Internacional.
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Bajo presión, el expatrón del fútbol español, que siempre afirmó que el beso fue consentido, terminó por dimitir. Acusado de «agresión sexual» por la justicia española, Rubiales tiene la prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la jugadora.
El 6 de septiembre, Jenni Hermoso denunció a Rubiales ante la Fiscalía de la Audiencia Nacional por el beso recibido en la boca. Cuatro días después el expresidente anunció definitivamente su dimisión, en un comunicado publicado en su cuenta de X.
El escándalo, que provocó la indignación internacional, llevó a la RFEF a realizar varios despidos, entre ellos el seleccionador del equipo nacional femenino Jorge Vilda, reemplazado por Montsé Tomé.
Rubiales apelará a la sanción de la FIFA
A través de su cuenta de X, Rubiales indicó que llegará «hasta la última instancia para que se haga justicia y resplandezca la verdad» y da su versión sobre lo acontecido en el procedimiento que se le abrió por los hechos acaecidos tras la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda.
El ex mandatario cree que «el procedimiento de FIFA se ha caracterizado por emitir decisiones sin los fundamentos de las mismas» y que lleva 66 de los 90 días suspendido sin haber tenido una audiencia completa para defenderse.
«En los fundamentos de la primera decisión que me suspendía cautelarmente durante 90 días y que no fueron emitidos hasta el día 15 de septiembre y notificados el 19, la Comisión Disciplinaria basó la decisión y la urgencia en que ‘mi presencia como presidente de la RFEF podía impedir la administración de justicia’ (en el procedimiento disciplinario de FIFA)», explica.