Por Marta Cifuentes
La FIFA trabaja a través de la Cámara de Compensación para que los clubes en los que los jugadores inician su andadura en el fútbol vean compensada su labor de manera económica cuando se producen traspasos de mercado. Un informe elaborado por la entidad y publicado este miércoles detalla los resultados obtenidos en estos últimos dos años. El documento destaca la creación de un pasaporte electrónico del futbolista para evitar a los clubes formadores los trámites que antes tenían que completar para inscribir a su pupilo.
Desde que se implementó esta nueva herramienta, el 16 de noviembre de 2022, se han generado más de 36.000 pasaportes electrónicos y se han distribuido 336,75 millones de euros, de los cuales se han entregado ya 148,77 millones.
El año pasado, el número de transferencia de jugadores —así como el dinero gastado de los clubes— alcanzaron una cifra récord. Se produjeron un total de 74.380 traspasos entre federaciones y se invirtieron 8.881 millones de euros en fichajes, según el informe anual de traspasos de la FIFA. Desde la entidad, admiten que, en la última década, la industria del fútbol ha experimentado varias transformaciones dentro y fuera del terreno de juego. Dentro de los equipos, por la variación constante de jugadores en la plantilla, y fuera del verde por las cantidades sin precedentes que los clubes de fútbol han gastado en el traspaso de jugadores profesionales.
Sin embargo, aseguran, que estos movimientos no se han traducido en aumentos proporcionales en la distribución de recompensas de formación. La FIFA sustenta su tesis en que sigue existiendo una gran brecha entre el valor de las recompensas recibidas y las cantidades realmente pagadas a los clubes de formación.
La FIFA entiende que no es justo que el caché de un jugador profesional haya aumentado exponencialmente debido a su mejoría y los clubes que los formaron desde los 12 años no reciban una retribución por su labor. En ello ha ahondado el organismo internacional desde que, en septiembre de 2018, la comisión de Grupos de Interés del Fútbol recomendase un primer paquete de reformas para el sistema de transferencias, en el que se incluía la creación de la Cámara de Compensación. La propuesta fue aprobada en el mes de octubre de ese mismo año y comenzaron a trabajar para reforzar los mecanismos de solidaridad para los clubes formadores.
Ahora, después de dos años de funcionamiento, se han enviado a la Cámara de Compensación de la FIFA— un órgano independiente con sede en París— trámites por un valor total de 336,75 millones de euros para su posterior procesamiento. De ese montante, 248,33 millones de euros han sido tramitados este 2024. Esto supone más del triple en comparación con el año anterior, en el que se abonaron los 88,42 millones restantes.
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Los clubes que más compensaciones netas han recibido pertenecen a los Países Bajos, Francia y Argentina. Para recibir las compensaciones, se deben cumplir unos requisitos. Los clubes están obligados a pasar una evaluación de cumplimiento, firmar los términos y condiciones de la entidad y enviar información básica de sus jugadores a través de un formulario específico.
Cabe destacar que la compensación solo se realiza si el club ha formado a ese futbolista cuando tenía entre 12 y 21 años y, antes de finalizar el año de su 23 cumpleaños, el jugador es registrado como profesional por primera vez. Después de que la FIFA compruebe los datos, acredita a dichos jugadores y realiza el pago. Se han creado en este tiempo un total de 36.989 pasaportes electrónicos. De ellos, 31.539 se han cerrado, es decir, se ha completado el procedimiento y se ha retribuido económicamente a los clubes formadores de dicho jugador si han cumplido los requisitos.
Por su parte, de los 5.450 casos restantes que continúan abiertos a día de hoy, más del 97% se activaron durante o después de la ventana de traspasos de la segunda mitad de este año 2024. Esto quiere decir que el dinero emitido por la FIFA hasta ahora en compensaciones aumentará cuando estos procedimientos finalicen.
Además, la Cámara de compensación cuenta con un mecanismo de solidaridad. Este también beneficia a los anteriores clubes del futbolista, aunque de manera distinta. Con este otro sistema, el club nuevo al que ingresa el jugador debe retener un 5% del traspaso que debe pagar al antiguo club para cumplir con la contribución de solidaridad. A diferencia de la indemnización por formación, este no está sujeto a un límite de edad para el jugador, por lo que cada vez que se transfiere un jugador profesional, los clubes formadores que contribuyeron al desarrollo del futbolista, tienen derecho a una aportación solidaria.
Desde la FIFA aseguran que la Cámara de Compensación está cumpliendo sus objetivos principales, que son, según Emilio García Silvero, director de la División de Servicios Jurídicos y Cumplimiento de la FIFA, “compensar económicamente a los clubes que contribuyen al entrenamiento y formación de jugadores en los primeros años de sus carreras y, por otro lado, ayudar a incrementar considerablemente la transparencia e integridad financiera del sistema de traspaso”. Para el año 2025, la entidad pretende llevarlo al siguiente nivel y agilizar el proceso de los pagos haciéndolos más seguros y compatibles.
Contenido publicado el 21 de noviembre de 2024 en El País, ©EDICIONES EL PAÍS S.L.U.. Se reproduce este contenido con exclusividad para Ecuador por acuerdo editorial con PRISA MEDIA.También en Teleamazonas:
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